">

El anuncio del premio Nobel de la Paz divide a la comunidad internacional

El anuncio del Premio Nobel de la Paz divide a la comunidad internacional.

Este año, el galardón ha recaído en activistas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania y varios líderes mundiales, como Ursula Von der Leyen, han felicitado a los galardonados y destacado su papel en la lucha contra la autocracia y los abusos de poder.

Otros países han criticado esta concesión, como es el caso de Ucrania. Este ha cuestionado la decisión, argumentando que el premio ha sido entregado junto a representantes de dos países responsables de la actual guerra.

El diplomático ucraniano Andrij Melnyk afirmó en su cuenta de Twitter: “No tengo nada en contra de Memorial o de Ales Bialiatski, pero poner a Ucrania, víctima de la guerra provocada por Rusia, al mismo nivel que el agresor ruso y su cómplice Bielorrusia, es realmente devastador.

Anna Trushova, directora de comunicación del centro para las libertades civiles, estaba realmente feliz con el premio:

“Cuando escuchamos la noticia, nos impactó, no lo esperábamos. Consideramos este premio como un gran reconocimiento a nuestra actividad”, dice Anna Trushova, directora de comunicación de la organización ucraniana Center for Civil Liberties.

Ales Bialiatski, un activista del movimiento democrático en Bielorrusia que ahora está encerrado en la cárcel, aún no ha respondido a la noticia. Por ello, su mujer ha agradecido en su lugar el galardón a través de las redes sociales, calificándolo de «recompensa» al arduo trabajo de su marido.

Svetlana Tijanóvskaya, líder de la oposición política en Bielorrusia, ha aprovechado la ocasión para exigir la libertad de los presos políticos en el país.

Agregó que el premio «es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia» y pidió que todos los presos políticos sean «liberados sin demora».

“Ales Bialiatski lleva más de un año en prisión y está sufriendo mucho en las celdas de castigo de la prisión. Pero como él, hay miles de personas que también están detenidas por sus opiniones políticas”.

Oslo también ha premiado a la ONG rusa Memorial, por su labor de recopilación y verificación de información sobre abusos y crímenes de guerra perpetrados contra la población por parte de las fuerzas rusas y prorrusas.

El gobierno de Vladimir Putin cerró la ONG este año, por considerar que generaba una imagen falsa de la Unión Soviética como estado terrorista.

Memorial fue creado en 1987 por activistas de derechos humanos en la antigua Unión Soviética que querían asegurarse de que las víctimas de la opresión del régimen comunista nunca fueran olvidadas. Ahora, gracias al Premio Nobel, su labor en defensa de los derechos de las víctimas puede continuar.

.

Salir de la versión móvil