El candidato son las PASO

Recién aterrizada en el calor de Santo Domingo, la delegación que acompañó a Alberto Fernández a la Cumbre Iberoamericana recibió en sus celulares las noticias que llegaron desde Buenos Aires durante el tiempo que estuvieron en modo avión. Unas horas antes, en el marco de la marcha del 24 de marzo, Máximo Kirchner retó al Presidente a “ir a las elecciones” para que la sociedad defina en las urnas quién debe ser el candidato del Frente de Todos (FdT). El albertismo, recién descubierto, se celebra.

“Por fin lo que dijo Alberto se hará realidad. Vamos a ir a las PASO y el pueblo va a decidir”, dijo un colaborador del Presidente que acompañó a Fernández a República Dominicana cerca de la medianoche. Para entonces, el mandatario había terminado de ajustar el discurso que daría este sábado en la Cumbre y contaba la cuenta atrás para la reunión que tendrá el miércoles en la Casa Blanca con el estadounidense Joe Biden.

Pero la interna de la FdT se sigue a miles de kilómetros de distancia, en medio de la agenda internacional, cuando quedan tres meses para el cierre de listas. “La gente tiene que poder elegir. Por otro lado, en Juntos por el Cambio, vamos a tener un PASO muy poderoso. No podemos ir con un solo candidato”, analizó el albertismo en Santo Domingo.

Los elementos que se analizan sobre la mesa son diversos. Cercanos al Presidente leyeron como alarma la baja participación ciudadana en las elecciones que se realizaron en La Falda el pasado domingo, donde triunfó el oficialismo radical. Solo votó el 51% del padrón, lo que demostró la apatía del electorado. Algo similar había sucedido en los internos de La Pampa, en febrero.

En 2021, cuando la FdT sufrió una contundente derrota en las PASO a manos de la oposición, la participación también fue baja. El 66% del padrón votó. El aumento de la participación en las elecciones generales niveló un poco los resultados, particularmente en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo logró una remontada que no fue suficiente para ganar.

Por eso, en el Gobierno analizan que ahora la FdT necesita generar unas primarias competitivas que puedan ser atractivas para el electorado. “En 2021 nuestro votante se retiró. Pusimos candidatos únicos y no funcionó, perdimos”, explican cerca del Presidente. En 2023 buscarán movilizar votantes con distintas alternativas.

Ahora, el giro del cristianismo con su decisión de aceptar la celebración de unas primarias, al tiempo que alimenta el clamor por CFK 2023, abre nuevas perspectivas. Fernández lo tomó como un triunfo personal, fruto de una acertada política de resistencia que consistió en no ceder a las presiones y reiterados pedidos de baja de carrera. Fueron meses de mensajes mediáticos y personales, como ocurrió durante la reunión de la mesa de la FdT que se realizó el 16 de febrero, en la sede nacional del Partido Justicialista.

De esa reunión, Fernández también salió convencido de haberse quedado con dos puntos importantes: no haber salido de la reelección y haber logrado imponer la idea de las PASO como método de resolución del reo. Resuelta la modalidad, queda abierta la principal interrogante: cuál será la decisión final del Presidente. En el entorno de Fernández insisten en que se reunirá hacia finales de mayo. La resolución no se ha tomado y, de hecho, no descartan la candidatura presidencial de Sergio Massa.

Tampoco se sabe qué hará Cristina Fernández de Kirchner, aunque a su alrededor crece el clamor operativo para pedir su candidatura. Este sábado, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, fue más allá y dejó un reto. “Alberto le gana un PASO a Cristina”.

El Presidente insiste en que busca democratizar el espacio y acabar con la designación «a mano», el sistema que lo ungió como candidato en 2019. «Puede ser, claro», es la indefinición más repetida en el albertismo, que llegó a la República Dominicana. Los más preocupados por hablar de la reelección del presidente, irónicamente cercano a Fernández, son los líderes más cercanos a Cristina.

Chicanas aparte, lo cierto es que aquel encuentro de Matheu no tuvo un nuevo capítulo y el cristianismo exige una nueva convocatoria. Axel Kicillof y el ministro del Interior, Wado de Pedro, lo dijeron públicamente. El albertismo lo frena. “Seguramente habrá una nueva reunión. Hay que dar un margen para establecer reglas de juego”, señalan en Santo Domingo.

La fecha aún no está definida. El límite se establece por la fecha límite de presentación de listas. Quedan pendientes varios pasos formales: primero, Fernández debe convocar al Consejo del PJ para que, a su vez, ese órgano del partido fije fecha para el Congreso nacional, que autorizará la política de alianzas. Todo sucedería en el transcurso de mayo.

La casa rosada vs la plateada
Cerca del Presidente también estrenaron un nuevo estilo. “Antes no se respondía, ahora se responde”, dicen para explicar los enfrentamientos públicos de los últimos días con el kirchnerismo. Uno de los últimos ejemplos fue la respuesta de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, a De Pedro, quien había planteado la necesidad de restablecer los salarios bajos con una suma fija. “Le digo a Wado que el sector salarial más atrasado es el de los municipios de la Provincia de Buenos Aires. Ahí tienen que intervenir porque yo no tengo competencia y la provincia de Buenos Aires sí”, lanzó el ministro. Ya nadie trata de poner paños fríos.

Con el oído puesto en Buenos Aires, Fernández se puso el traje que más le gusta en las últimas horas, el de conductor de relaciones internacionales e interlocutor de los líderes mundiales. Desde Santo Domingo llamó este sábado a cambiar «drásticamente» el sistema financiero internacional frente a los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica y le hizo un guiño a Biden, con quien se reunirá el miércoles en Washington.

La foto bilateral también sabrá a victoria interna. Fernández será el primer presidente peronista en pisar la Casa Blanca después de 20 años, cuando Néstor Kirchner visitó a George Bush.

FUENTE: LETRAP.COM

Fuente: diariocordoba.com.ar