En medio de la tensión que se vivía en el exterior del edificio, finalmente el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia no trató este viernes la adhesión de la común a la ley de Zonificación Minera. El proyecto no fue ingresado y se pensaba que se pediría su tratamiento sobre tablas, pero no ocurrió.
El misterio se extendió hasta último momento y todo se dilucidó cuando Viviana Navarro (PJ) se refirió al proyecto de expresión de deseo que constaba de proponer que los municipios que se oponen a la zonificación dejen de percibir regalías petroleras. La iniciativa fue aprobada por cinco votos positivos, tres negativos y cuatro ausentes.
La jornada comenzó con una fuerte presencia policial en torno al Concejo porque se había organizado una concentración a las 10 por parte de un grupo de vecinos en contra de la minería. La intriga empezó a aumentar cuando se supo que el Concejo no contaba con internet y se sospechaba que no podía transmitir la sesión.
Las horas pasaban y se temía que hubiera una movilización de gremios hacia el recinto y se generara un enfrentamiento entre quienes estaban a favor y en contra de la zonificación minera. Asimismo, el concejal Gustavo Reyes (PJ) denunció que recibió amenazas que le quemarían su casa si votaba a favor del proyecto de adhesión a la ley.
Bajo este contexto, comenzó la sesión con la ausencia de la edil Graciela Saffirio, que se encontraba en la convención de la Unión Cívica Radical en Buenos Aires. Mientras se desarrollaba el debate, los bombos y cánticos se sentían en las afueras del recinto.
DENUNCIAS
A la hora de preferencia, la primera en hacer uso de la palabra fue Alejandra Robledo (PJ), quien denunció que sufrió amenazas para que votara a favor de la adhesión a la zonificación minera. “Desde las 10 hasta una hora (por las 16) sufrí todo tipo de amenazas. Tengo mucha impotencia porque se meten con mi hija. Yo no tengo negocios con nadie. Le guste o no les guste a mí me eligió comodor Rivadavia y le pido al resto de los sindicatos que sé que quieren trabajo, pero no es el momento. No es la forma, no existe consenso social”, cuestionó.
“No voy a permitir que los concejales me amedrenten y me digan que me vaya al caral. Debemos ser obsecuentes ¿Qué carayos les pasa por la cabeza? No voy a permitir que se metan con mi hija. Que no se equivoquen conmigo, yo no soy ningún balón”, sostuvo Robledo quien apuntó contra dirigentes políticos, gremios y compañeros concejales por aprietas para que cambie de opinión.
La segunda en hablar fue Navarro, que cuestionó lo que se vivió en Rawson como diputada y ahora en el Concejo de Comodoro. También cuestionó a los intendentes que no adhieren a la ley, pero que preguntan sobre cuándo cobrarán las regalías petroleras por lo que pidió que todo sea más equitativo.
“Las penas se quedan aquí. Y esto es lo que no puede seguir pasando. Siempre Comodoro fue solidario. Comodoro es la zona de sacrificio y una vez que nos invitarán a la fiesta, porque siempre somos nosotros los que ponemos para el almuerzo. Ayer mataron a la hermana bastarda de Rawson. Nosotros somos los moroches de la familia que somos los únicos que trabajan”, destacó.
“Yo estoy de acuerdo con la ley, pero no a cualquier precio. Debe ser sustentable, controlada, y la solidaridad debe empezar por casa”, añadió y manifestó que ojalá Comodoro pudiera ser una república porque “cambiarían muchas cosas”.
Asimismo, Tomás Buffa (Juntos por el Cambio) se solidarizó con Gustavo Reyes y Alejandra Robledo por las presiones para cambiar su voluntad. «Ningún tipo de amenaza puede ser avalada», subrayó.
Además, el edil cuestionó la resolución de la Legislatura. “Tratar un proyecto que tiene tanta injerencia entre telones escondidos y haberlo aprobado como se aprobó fue una vergüenza. No podemos adherirnos porque no estamos respetando la voluntad popular. Y no estoy haciendo un análisis profundo del proyecto sino la forma en que se trató de que fue una vergüenza. Todos saben que es muy difícil que se trate un proyecto de ley por arte de magia”, criticó.
“Hay legisladores que hicieron campaña con ‘No a la Mina’. Ni siquiera eliminaron de sus redes sociales manifestaciones en su contra. Había legisladores que estaban votando a favor y en las redes sociales con mensajes en contra”, cuestionó.
Otros dos concejales de la oposición, Digna Hernando y Omar Latanzzio también se solidarizaron con Reyes y Robledo y cuestionaron el tratamiento del proyecto en la Legislatura.
EXPRESIÓN DE DESEO
Tras dos pedidos de comisión por parte de Reyes, se trató el proyecto de deseo para que la Legislatura trate una ordenanza que propone que los municipios, que se oponen a la zonificación minera dejen de percibir regalías petroleras.
Navarro justificó la iniciativa manifestando: “lo único que hace es igualar las condiciones de adhesión. Ojalá que la gente de la Legislatura considere que podamos tener las mismas reglas de juego más allá de lo que insisto, lo constitucional o anticonstitucional. Ojalá que los municipios y las comunes a ver quien dice que no quiere vivir de las regalías que salen de esta parte de la provincia es mucho el esfuerzo que hacen nuestros trabajadores y es mucha la solidaridad que tenemos con el resto de la provincia”, subrayó.
“Esto ha despertado un gran número de opiniones, problemas y disgustos. El tema que está en boga que aprobó la Legislatura, pero ojalá pudiéramos cambiar las reglas de juego y poner sobre la mesa, las condiciones y poner una lista”, consideró.
“Nunca coparticipamos. Nunca nos invitaron a ninguna fiesta. Por eso me gustaría saber cuántos dirán ‘no quiero regalías sino coparticipar del pasivo ambiental que tiene Comodoro’”, aseguró.
En este sentido, Buffa aseguró: “nos esforzamos en no entender las cosas. Un proyecto de ese carácter es intentar buscar rivales. No se trata de estar más vivo, se trata de ser justo. No podemos sacar una expresión de deseo que sea ojo por ojo, diente por diente. No puedo creerlo. Me parece un papelón tratar un tema. Esto generará más violencia. En su origen y su esencia es anticonstitucional y mete leña al fuego y trata más de lo que está pasando”.
Navarro denunció que Buffa le faltó el respeto al considerar que la iniciativa es un “engendre”. “La verdad es que yo no falte el respeto a ningún proyecto suyo. Decaer engendramiento en un proyecto es una falta de respeto. Es violencia. Y él que se habla y presume de democrático debe respetar lo que yo digo y no faltarme el respeto. No debe hacerlo. Es un problema de lo que piense”, afirmó.
La sesión siguió con la aprobación del proyecto de deseo de Navarro y ahora será turno de la Legislatura a la iniciativa.
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Fuente: elpatagonico.com