Estabilidad del dólar: ¿Sostenible a largo plazo?
La calma del dólar no se explica solo por una jornada calma o por menor volatilidad, sino por decisiones concretas que reordenan el tablero de corto y mediano plazo. En ese sentido, la discusión se ha trasladado hacia el «cómo» y el «con qué» se sostiene el equilibrio, especialmente en un contexto donde la agenda ya no se limita a desinflar, sino a fortalecer reservas y sostener una transición hacia un nuevo esquema monetario.
El peso del sostén fiscal en la estabilidad cambiaria
Detrás de la estabilidad reciente del dólar podría estar la persistencia del Tesoro en ventas en el mercado oficial, utilizando sus depósitos en dólares para sostener el tipo de cambio. Sin embargo, la cobertura de esos depósitos frente a los vencimientos de deuda que se avecinan plantea un desafío para mantener la calma cambiaria a largo plazo.
Regla cambiaria y acumulación de reservas
El Banco Central ha anunciado un nuevo esquema de agregados monetarios que condiciona el techo del tipo de cambio a la evolución de la inflación. Además, se ha establecido un programa de acumulación de reservas alineado con la demanda de dinero y la liquidez del mercado cambiario, buscando sostener el proceso de remonetización en el horizonte de 2026.
Desafíos para conseguir divisas y mantener la estabilidad
La acumulación de reservas se vuelve crucial para la credibilidad del programa, pero enfrenta desafíos como la disponibilidad de dólares y el perfil de vencimientos de deuda. Además, la posibilidad de generar divisas a través del superávit de cuenta corriente se ve limitada, lo que pone en tela de juicio la sostenibilidad del programa a largo plazo.
La demanda de pesos y el equilibrio delicado
La demanda de dinero es un factor determinante para que el Banco Central pueda seguir comprando dólares sin generar presiones inflacionarias. En este sentido, la acumulación de reservas se financiaría mediante emisión monetaria, con el desafío de mantener un equilibrio entre la oferta de pesos y la absorción de los mismos por la economía.
En resumen, la estabilidad del dólar se sostiene en decisiones concretas del Gobierno y el Banco Central, pero enfrenta desafíos como la disponibilidad de divisas, el perfil de vencimientos de deuda y la demanda de pesos. El equilibrio entre estos factores será clave para determinar la sostenibilidad a largo plazo de la calma cambiaria en el país.
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