El Hospital Garrahan emitió una alerta sobre el uso de secadores centrífugos verticales, ya que a pesar de contar con sistemas de seguridad mejorados, “las lesiones que provocan siguen siendo un tipo de accidente muy común en la infancia”.
Además, el centro pediátrico advirtió en un comunicado difundido este jueves que «las lesiones suelen ser complejas y dejan secuelas graves en los pacientes afectados».
En este sentido, explicaron que la secadora de ropa es un electrodoméstico muy utilizado dentro de la población y tiene la particularidad de girar a gran velocidad unas 2.800 revoluciones por minuto, y que niñas o niños pequeños, que tienden a imitar a los adultos, «Pueden acceder fácilmente a su tapa porque es baja, por lo que están en peligro desde el momento en que comienzan a caminar».
Según el hospital, los sistemas de seguridad de la secadora, freno de tambor al abrir la puerta o la imposibilidad de abrirla con el motor encendido, suelen ser manipulados y alterados por adultos para que el aparato siga funcionando incluso con algún componente roto. .
Sobre, el jefe del servicio de Ortopedia y TraumatologíaRodolfo Goyeneche, advirtió que “los casos más comunes se dan por descuido de los adultos, cuando el niño o niña mete la mano y el brazo dentro del tambor de un aparato alterado, que sigue funcionando con o sin tapa rota”.
“El traumatismo se produce por torsión y fricción, por eso los pacientes suelen presentar fracturas múltiples que incluyen huesos de la mano, antebrazo, brazo, hombro y en ocasiones tronco y cara”, explicó la profesional.
Y sobre las lesiones de tejidos blandos, Goyeneche aseguró: “Gran parte de ellos son por exposición de las fracturas, que se vuelven más propensas a infecciones”.
También pueden existir lesiones vasculares y nerviosas que se producen con menor frecuencia, pero que cuando se producen producen graves secuelas funcionales, y en los casos más graves se producen amputaciones traumáticas del miembro superior, estas últimas derivadas de lesiones graves cuya reimplantación es difícil e improbable. del éxito.
Por ello, Garrahan recomienda verificar que el dispositivo esté en buen estado y con la tapa/puerta intacta, al tiempo que sugiere que, si el dispositivo no funciona, sea reparado por la asistencia técnica recomendada por el fabricante.
También, es importante mantener a las niñas y los niños alejados del aparato.
Por último, los profesionales aconsejan que ante un traumatismo por secadora de ropa se acuda de inmediato a la planta hospitalaria más cercana porque ciertas fracturas se pueden tratar con inmovilización con escayola y otras requieren tratamiento quirúrgico.
Con información de Telam y otras fuentes de noticias.