La situación de las tarifas eléctricas estaba sola Alberto Fernández, que estaba hablando con el Jefe de Estado Mayor, Santiago Cafiero y el Ministro de Economía, Martín Guzmán. En la última reunión coincidieron en la necesidad de salir del congelamiento, pero siempre atentos a la situación económica de los argentinos, agravada por los efectos de la pandemia.
De hecho, al mismo tiempo que se decidió el aumento, también se decidió solicitar la renuncia del subsecretario de Electricidad, Federico Basualdo., quien está acusado de «incompetencia» en Casa Rosada.
Según fuentes gubernamentales, ya en diciembre de 2019, cuando por ley se congelaron las tarifas de luz y gas, el equipo económico le pidió a Basualdo que modelara escenarios de costos, algo que nunca hizo. Pero tampoco se le ocurrió una idea clave para el gobierno, que es la segmentación arancelaria. El ahora ex subsecretario no ha ideado un esquema para salir del congelamiento de manera ordenada, considerando los costos, subsidios e impacto en los bolsillos argentinos.
Ahora con la salida de Basualdo, el gobierno garantiza que trabajará duro para recuperar el tiempo perdido, y avanzará en un trabajo de segmentación que se retrasó visiblemente para que los subsidios «Deja de ser aburrido, para todos»y llegar a quienes realmente los necesitan.
En el análisis de segmentación arancelaria y asignación de subsidios, en el Gobierno apuntan desde el inicio de la administración a evitar los «aranceles» como ocurría en la época de Macri. Por eso, desde que asumió Alberto Fernández, incluyó el congelamiento de tarifas en la Ley de Solidaridad para analizar con detenimiento el esquema tarifario.
En marzo, cuando estalló la pandemia de coronavirus, y atentos a la recesión económica que sufrió el efecto aislamiento, Casa Rosada definió sucesivas ampliaciones de la helada hasta llegar a un escenario de reactivación económica, algo que, aunque incipiente, ya está a la vista desde finales de 2020.
En el Gobierno aseguran que las ayudas desplegadas durante la pandemia a los diferentes actores sociales a través de planes diferenciados como Asistencia Laboral y Productiva (ATP) e Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) Le permitió al Estado recabar mucha información de los ciudadanos para realizar una radiografía socioeconómica más detallada.
A partir del cotejo de datos de diferentes organismos como AFIP y ANSES, se pretende perfilar un esquema de subvenciones que considere la situación de los sectores más vulnerables, pero que la ayuda llegue directamente a quienes la necesitan. En Casa Rosada quieren evitar, por ejemplo, los errores del pasado, al definir los subsidios por áreas geográficas, terminaron beneficiando a personas con alto poder adquisitivo.
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Fuente: www.ambito.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-04-30 15:43:00