Argentina había arañado la portería en cuatro ocasiones. El primero, de la mano de Lautaro Martínez, tras un pase exquisito de Giovani Lo Celso. El jugador del Inter lo tiró por encima del travesaño. Posteriormente, con Nico González por duplicado; Primero, tras un taco-asistencia, otro tiempo de Lo Celso, el jugador del VfB Stuttgart sacó un buen disparo que el portero Bravo sacó a córner. ¿Uno mas? Sí, con los mismos intérpretes: ahora el jugador del Tottenham dejó a González cara a cara con Claudio Bravo pero el delantero argentino definió el cuerpo del portero.
La película parecía repetirse, Argentina mirando de todos modos pero sin poder abrir el marcador. Es decir: en ninguna de las jugadas de gol ha participado el As de espadas de la Selección, Lionel Messi.
Pero eso cambió tras una falta de Erick Pulgar (sí, otra vez) a Lo Celso cerca de la media luna del área. El árbitro Roldán pitó un tiro libre que parecía ideal para Messi, que en el partido eliminatorio había chocado una y otra vez con el portero chileno.
Pero La Pulga rompió la racha y luego de dar tres pasos, pateó con una cuerda, el balón pasó por encima de la barrera y se clavó en la esquina. En esta ocasión, Bravo consiguió rascar el balón con la punta de los dedos, aunque su esfuerzo solo sirvió para ensuciar levemente el gol de Messi.
De esta forma, Messi marcó su gol 73 en 175 partidos disputados con la Selección Argentina. El argentino fue 4 de los 77 goles de Pelé en la Selección Brasileña. Además, Lio anotó su sexto gol en diez apariciones en la Copa América. Además, superó a Gabriel Omar Batistuta como máximo goleador en torneos oficiales: 39 para Lio, 38 para Bati.
«Es hora de atacar», había dicho Leo, «y comenzó de la mejor manera».
Fuente: Clarin.com