El impacto del dólar en la economía argentina

El panorama financiero para 2026

Con un 2025 marcado por la volatilidad financiera y la transición hacia un nuevo esquema macroeconómico, los inversores comienzan a proyectar estrategias para el próximo año. El Presupuesto 2026 y la nueva configuración del sistema de bandas cambiarias son aspectos clave a tener en cuenta.

El nuevo esquema de bandas cambiarias

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementará un sistema de bandas cambiarias que se ajustarán mensualmente según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec. Esta modificación busca corregir desfases anteriores y brindar flexibilidad al mercado cambiario.

Posibles escenarios para el cierre del 2026

Consultoras como GMA Capital plantean diferentes escenarios según la evolución de los precios, con proyecciones que van desde un dólar oficial alrededor de los $1.565 hasta los $2.000. Estas estimaciones se basan en datos del BCRA y en el Relevamiento de Expectativas de Mercado.

Impacto en la demanda del dólar

La reducción en la dolarización de personas humanas durante noviembre sugiere un cambio en la tendencia de compra y venta de divisas. Si bien la incertidumbre persiste, el mercado minorista muestra signos de normalización tras un período de tensiones.

¿Podrán el BCRA y el Tesoro comprar más dólares?

Bajo el nuevo esquema cambiario, se plantea la posibilidad de que el BCRA y el Tesoro puedan adquirir una suma mayor de dólares en 2026. Las estimaciones oscilan entre 10.000 y 17.000 millones de dólares, pero la disponibilidad de financiamiento y la confianza en el programa económico serán factores determinantes.

Proyecciones para el límite superior de la banda cambiaria

Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, se estima que el límite superior de la banda cambiaria podría alcanzar los $1.597 en febrero y llegar a $1.711 en junio, considerando diferentes niveles de inflación. Las proyecciones económicas y políticas serán clave para determinar la evolución del tipo de cambio.

En resumen, el año 2026 se presenta como un desafío para los inversores, con un nuevo esquema de bandas cambiarias que busca brindar estabilidad y flexibilidad al mercado. La evolución de la demanda de dólares, las proyecciones inflacionarias y la confianza en las políticas económicas serán determinantes para el rumbo financiero del próximo año.