el tenista Nick Kyrgios evitó ser condenado tras declararse culpable de agredir a Chiara Passari, su expareja, empujándola al suelo tras una discusión en enero de 2021.
Passari declaró ante el tribunal que como consecuencia de la agresión ella había sido severamente traumatizadasin poder dormir y con problemas para establecer relaciones amorosas.
La jueza Jane Campbell argumentó que Kyrgios no fue condenado porque el delito fue menos que grave por asalto ordinario y que no fue premeditado, calificándolo de «acto único de estupidez».
«Un incidente aislado»: los abogados de Kyrgios
Los abogados de Kyrgios apelaron que, por razones de salud mental, el asalto se consideró aislado y fuera del lugar.
El psicólogo Sam Borenstein afirmó que Kyrgios sufría de depresión mayor recurrenteque producía pensamientos de autolesión e ideas suicidas.
Borenstein añadió que el jugador ha sufrido fuertes episodios de depresión, y que ha tenido periodos de consumo de drogas y alcohol.