Matas Carugati, CEO de Seido, es uno de los siete economistas de la Nueva Generación que revisa APERTURA presentado en su edición de junio.
Economista de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Mientras estudiaba, fue becario de investigación, experiencia que lo formó en la investigación, y enseñó como asistente. Posteriormente se trasladó a Buenos Aires para realizar su Maestría en Economía en Ucema. A través de esa casa de estudios, consiguió un puesto de economista en el Banco Ciudad, en la época de Luciano Laspina y Federico Sturzenegger., realizando análisis macroeconómicos y financieros, y asistiendo al presidente del banco sobre las perspectivas económicas y financieras.
En 2009 me incorporé a Management & Fit para montar un área económica para realizar macro consultoría y dar soporte interno. Tras un breve interludio como consultor independiente, en marzo del año pasado asumió como director general de Seido.
Que qué estudió economía luego de vivir un bachillerato en los últimos años de convertibilidad en Mar del Plata. “Desde niño me interesaba saber cómo funcionan las cosas, pero cuando creces te das cuenta de que en economía no hay una única explicación posible”, recuerda.
36 años
Economista de la Universidad de Mar del Plata y docente de Ucema
Antes: Banco Ciudad y Management & Fit
Cuando se trata de hablar de su línea de pensamiento, dice: “Si ves mi CV, pensarás que soy un hijo de la escuela de Chicago, pero no. Con el paso del tiempo entiendes que no puedes encasillarte. Sin abusar de los términos, sería parte de la academia estadounidense: ni del lado de la desregulación, pero tampoco del estado excesivo. Muchos de mis colegas están tratando de pensar en los problemas de Argentina y no podemos encontrar una escuela de pensamiento que se pueda utilizar en todo momento y en todos los lugares. »
¿Cómo te fue con la comunicación de la economía?
Me gusta Twitter. Es claramente la herramienta para nosotros porque te permite conectarte con otros e interactuar. Lo difícil es hablar con el público en general porque hay que ser lo más plano posible sin caer en expresiones sin sentido o alegorías. Trabajé en radio y eso me enseñó a hablar corto y corto.
Eres profesor universitario, ¿cómo ves a tus alumnos?
Doy clases en la UADE, para economistas y no economistas y noto interés en aplicar lo que enseño a problemas concretos. Están tratando de conectar el libro con lo que ven día a día.
«Muchos de mis colegas están tratando de pensar en los problemas de Argentina y no podemos encontrar una escuela de pensamiento que se pueda utilizar en todo momento y en todos los lugares».
¿Qué temas le preocupan más de la economía argentina?
La macro desequilibrio en general. El año pasado tuvimos un déficit fiscal récord y este año también tendremos déficit y el Gobierno tendrá que emitir pesos para financiarlo. Seguimos ampliando el desbalance macro, especialmente el monetario, y el problema es que esta cantidad de pesos inyectados no se puede tratar de manera no traumática. Por otro lado, es un año electoral, el Gobierno está pensando más en las elecciones que en lo que necesita la economía como plan de estabilización, lo que tendría un costo altísimo. El Gobierno está apostando por patear la pelota y dejar los ajustes para después de las elecciones, pero en el medio sigue agravando los problemas.
¿Cómo está cambiando el trabajo de los economistas?
Estamos incorporando nuevas tecnologías. Hoy en día es mucho más común ver economistas que saben programar y facilitan el trabajo del día a día, además de generar nuevos insights y explotar los datos de otra forma. No se trata solo del arte de comprender los datos, sino de tener las herramientas para mostrar algo que otro no puede mostrar.
La versión original de esta nota fue publicada en la revista Apertura número 330.
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Fuente: www.cronista.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-06-24 14:57:05