El mundo está en «gran peligro», advierte el secretario general de la ONU. Bajo la sombra de la guerra en Ucrania, las crisis alimentaria y energética y el impacto persistente de la pandemia de coronavirus, los líderes mundiales se han reunido en Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas. Durante seis días expresarán sus puntos de vista sobre los desafíos de la comunidad internacional.
El pesimismo ha marcado el discurso de apertura de António Guterres: «No nos hagamos ilusiones. Nos encontramos en aguas turbulentas. Se acerca un invierno de descontento mundial». La crisis del costo de vida está explotando, la confianza se está desmoronando, las desigualdades están creciendo y nuestro planeta está en llamas. La gente está sufriendo y los más vulnerables son los que más sufren. La Carta de las Naciones Unidas y los ideales que representa están en peligro. Tenemos el deber de actuar y, sin embargo, estamos sumidos en una disfunción global colosal”, advirtió el secretario general de la ONU.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y otros líderes europeos están presentes con el objetivo de promover la posición de Europa en temas globales clave. Tradicionalmente, esto se hace a través de reuniones bilaterales al margen de la asamblea.
El primero para Macron estuvo en una reunión con el presidente iraní. Europa está liderando los esfuerzos diplomáticos para revivir el acuerdo nuclear con Irán.
.