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El oficialismo apunta a recuperar los votos desencantados post-2019 – actualidad económica, financiera y empresarial

«Con Cristina no es suficiente y sin Cristina no es suficiente». La lógica, repetida hasta la saciedad, llevó a la actual vicepresidenta en 2019 a entronizar a una figura que podía desafiar a un peronismo (y a un electorado) que rehuía su figura. Con casi año y medio en el cargo, en el propio partido gobernante reconocen que Alberto Fernández decepcionó la mitad de los que, fuera del núcleo duro K, apuestan por él en contraposición a Mauricio Macri.

La estimación, calculada en el laboratorio oficial preelectoral, es mínimo: No descartan que, en los próximos meses si la economía no da un respiro, también perderán el resto de los votos aspiracionales de 2019.

Una libra de fotos similar hoy en el interior Juntos por el cambio, entre halcones y palomas, con los primeros que creen que un voto «duro» es suficiente para la victoria y los demás apuestan por generar un colchón electoral mayor.

La principal diferencia: en la Casa Rosada la mayoría no confía en que solo el núcleo duro sea suficiente, con un peronismo K que arrastra un pésimo historial legislativo desde la derrota del propio Nstor Kirchner en 2009. Al igual que en esta pandemia 2021, ese año también hubo cambios en el calendario electoral (junto con la invención criolla de las «candidaturas testimoniales») que no impactaron en el desempeño del oficialismo anticipado en el anterior por las urnas.

La trada CVU massista (Crecimiento, Vacunas y Unidad) va ganando terreno en una Casa Rosada que dejó de pensar solo en la operación de vacunación como el único hito electoral a impulsar. La economía, incluso vendiendo la admisión de errores anteriores (como la monotax) como una buena noticia, comenzó a apoderarse de la agenda.

«El compromiso del presidente es que los salarios vencen a la inflación», prometió el domingo el Jefe de Gabinete. Santiago Cafiero, buscando descorchar que esta semana el Indec hace oficial que la inflación vuelve a marcar por debajo del 4% que fue el piso en los primeros meses del año. Cualquier parecido con los que dijo hace meses Cristina Fernández de Kirchner no es pura coincidencia.

Una economía enferma sólo puede incorporarse a la agenda oficial de campaña, como afirma el Gobierno, cuando se le confronta con la imagen de un Mauricio Macri que tampoco tiene pergaminos que mostrar al respecto.

Como anfitrión en La Plata de «la mesa de los lunes», donde van Cafiero, Máximo Kirchner y alcaldes, el pensamiento del gobernador y economista Axel Kicillof Comienza a tomar vuelo no solo en la campaña sino también en las medidas oficiales fuera de la pandemia. Cerca del presidente lo justifica recordando que su distrito, después de todo, contiene el 40% de la población. Pero no solo eso: quien gane en la provincia, como todos los años impares, podrá decir que ganó este 2021.

Y además, es el bastión K por excelencia, donde ya se habla de la búsqueda de una reelección de Kicillof. Es una forma indirecta de deslizar también un segundo mandato para Fernández, tras el mismo Frente a todos su presidencia se clasificaría como «transitoria».

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Fuente: www.cronista.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-06-13 22:52:51

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