El Partido Liberal (PL), que apoyó la frustrada candidatura a la reelección del presidente brasileño Jair Bolsonaro, pidió este martes a las autoridades electorales que invaliden el resultado de los comicios ganados por Luiz Inácio Lula da Silva.
El PL interpuso una demanda ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) en la que pide «invalidar» los resultados de las urnas electrónicas de modelos más antiguos, que son más de la mitad, por considerarlas imposibles de auditar.
Una auditoría encargada por el PL señaló que Bolsonaro fue el más votado en las urnas de último modelo, fabricadas a partir de 2020, con el 51,05% de los votos.
En concreto, la demanda se concentra en el 61% de las 577.125 urnas utilizadas en los comicios de octubre, sobre las que el PL dijo que fueron fabricadas entre 2009 y 2015 y “no se pueden auditar”, a diferencia del resto, más modernas, modelo 2020.
En rueda de prensa convocada por el PL, el ingeniero Carlos Rocha, responsable de la auditoría, explicó que la intención de esta obra es «contribuir al fortalecimiento de la democracia» y con una «mejora del sistema electoral».
Sostuvo que el informe identificó «muy fuertes indicios de mal funcionamiento» de muchas de las urnas y que la intención ahora es hacer una «posible inspección, una verificación extraordinaria, ante un hecho extraordinario».
El abogado Marcelo Bessa, representante del PL, agregó que «por este informe técnico, las inconsistencias y los datos relevantes» que presenta, esa formación ha pedido a las autoridades electorales que «verifiquen este posible mal funcionamiento».
Según Bessa, «si se verificara, se deberían aplicar las medidas legales necesarias», sobre lo que declinó pronunciarse.
Según el resultado oficial, Lula se impuso en la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre con el 50,9% de los votos, frente al 49,1% obtenido por Bolsonaro.
Las urnas fueron inspeccionadas y visadas por numerosos organismos oficiales, entre ellos las Fuerzas Armadas, que no encontraron indicios de fraude en su informe sobre las elecciones, pero tampoco descartaron la posibilidad de que se hubiera producido.
Bolsonaro, hasta el día de hoy, aún no ha reconocido públicamente su derrota ni ha felicitado a su rival, pero ha permitido que comience la transición con el equipo designado por Lula para tal fin.
Desde el día siguiente a las elecciones, miles de activistas de extrema derecha acamparon a las puertas de decenas de cuarteles en varias ciudades del país, exigiendo un golpe de estado que impida la toma de posesión de Lula, pero hasta ahora los militares han ignorado por completo que movimienot.
Un video sobre una de estas protestas, realizada frente a un cuartel de Porto Alegre, generó todo tipo de comentarios en las redes sociales, pues se puede ver a los manifestantes lanzando luces al cielo con sus teléfonos, en horas de la noche, y pidiendo «ayuda».
Lo que muchos llegaron a interpretar como un pedido de “ayuda extraterrestre”, fue explicado por uno de los participantes con la excusa de que en realidad las luces apuntaban a la oficina de un oficial, en uno de los pisos superiores del cuartel.