“Además de factores blandos como el aumento de la demanda por parte de los inversores en vista del pronunciado impulso de los precios, el aumento de los mercados bursátiles y el optimismo económico, el mercado físico también se ve cada vez más ajustado”, dijo Eugen Weinberg, jefe de investigación de materias primas de Commerzbank.
El Brent para la liquidación de abril subió un 1,1% a 59,49 dólares el barril en Londres, mientras que el petróleo estadounidense también subió más de un 1% a 56,82 dólares.
Los precios promedio del petróleo en Estados Unidos para el resto del año están en $ 55 por barril y por encima de $ 50 para 2022, niveles que podrían estimular una producción renovada.
Por ahora, sin embargo, hay signos de fortaleza continua, ya que Saudi Aramco dejó sin cambios los precios del petróleo para Asia en marzo, desafiando las expectativas de un recorte. También subió los precios a Europa y EE. UU.
Mientras tanto, Cnooc está planeando un aumento masivo en el gasto y la producción, ya que las grandes petroleras de China intentan mantenerse al día con la demanda de energía que se está recuperando de la pandemia.