«Me quedaré aquí y que nadie venga a romper nada», sostuvo Ricardo La Regina. Desmintió que hubiera desatado una matanza de animales.
Ricardo La Regina, el propietario del campo en el que este martes se denunció una masacre de pingüinos, dio su versión de lo ocurrido en Punta Tombo, tras la denuncia que recibió por parte del Gobierno del Chubut y la intervención del Ministerio Público Fiscal.
Regina afirmó que “enviaron un allanamiento por la denuncia y lo que encontraron es una alambrada que acaba en el mar que la hice yo y tiene alambrada eléctrica 80 centímetros, tal y como se puede ver el vídeo que está circulando. Vino el personal de Fauna y ellos mismos me dijeron que la alambrada a esa altura no molesta; que está bien que lo deje”.
Dijo a la agencia Nova que “lo único que se hizo fue retirar de los seis alambres que tiene la alambrada, en los últimos 50-60 metros que intersecta con la colonia de pingüinos, los últimos dos alambres, los de abajo , para facilitar el tráfico de ellos. Nunca hubo ningún pingüino electrocutado ni tampoco pasaría porque el alambre está puesto a 70 centímetros, que es para la vaca y ningún pingüino mide esa altura”.
Respecto a las muertes de los pichones, afirmó que “no hay ningún pingüino muerto en el lugar, más allá de los normales en la colonia; muertos porque se pelean entre ellos y también hay cantidad de pichones muertos porque estamos en época de pichones y cuando son chicos son más vulnerables a los factores. La mayor causa de muerte es la falta de comida”
Regina concluyó que durante el procedimiento, las autoridades se llevaron dos ejemplares “porque están justamente en perfecto estado; o sea muertos no. No había ninguna intervención de maquinaria recientemente”.
Dijo que se quedaría en el sitio “por miedo a represalias porque la gente sigue hablando de todo. Me quedaré aquí en el campo y que nadie venga a romper nada”.
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Fuente: elpatagonico.com