Flores, consultor en Presupuesto y Administración Pública en varios países de América Latina, consideró «optimistas» las proyecciones de financiamiento e inflación contempladas en la iniciativa presentada al Congreso el 15 de septiembre, lo que plantea dudas sobre la «factibilidad» del proyecto.
También describió el «bloqueo» que compromete no solo al ministro de Economía, Martín Guzmán, sino a «toda la Argentina», consistente en que “Hay que reducir el déficit, pero no se puede descartar el gasto estatal porque no hay dinero. Si la hay, tendrá que ser con emisión y así habrá más inflación ”., levantó.
Y agregó que “hay un deseo de mostrar que no es un presupuesto de ajuste, pero lo es. Porque no puede ser de otra manera ”, enfatizó, refiriéndose al“ bloqueo ”.
Según Flores, «Hay un ajuste porque no es posible mantener los niveles de gasto alcanzados con la pandemia, porque una caída del PIB como la que pasó, financiada por el Estado, genera problemas que hay que afrontar posteriormente».
«La ideología no es ignorar la restricción presupuestaria, sino cómo la enfocas, qué gastos haces», dijo, mientras criticaba a los funcionarios del gobierno que «no sabían el impacto que esto podría tener cuando plantearon el lema ‘salud o economía'». ‘. «
En ese sentido, argumentó que «tiene que haber un plan más realista, no es necesario ser honestos sobre la situación fiscal y decir qué política podemos tener para organizar el financiamiento del Estado y la macroeconomía».
“Pero con el nivel visto en los líderes, estamos lejos de eso”, lamentó.
Mientras que la magnitud del déficit, recomendó prestar atención también a las responsabilidades del Banco Central, que debe recurrir a la «esterilización» de la emisión monetaria con la que financia Hacienda para evitar que «todo ese dinero acabe en dólares».
«Esto agranda la famosa pelota LeLiq. Es un problema grave y no se está discutiendo. Con Macri se criticó la pelota Lebac, ahora con ellos y los LeLiqs no sé por qué tiene que ser diferente»., cuestionó.
También destacó que “la presentación del proyecto de ley de Presupuestos adquiere un tono diferente en medio de los hechos políticos que todos conocemos, especialmente la carta de la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) que apunta directamente al Presupuesto del Gobierno y al político fiscal. «.
«La pregunta es si el partido gobernante en el Congreso aprobará si no hacen los cambios que pide Cristina»., comentó.
El proyecto de Guzmán, para él, “está en línea con las orientaciones tomadas por su administración en el Ministerio. Sin querer hacer comparaciones, se asemeja al ‘gradualismo’ del que se hablaba al inicio del gobierno de Macri, porque trata de solucionar problemas y desequilibrios fiscales sin generar un shock que termine con efectos sociales mucho más complejos ”.
Para el economista, Guzmán tuvo un «aprendizaje» el año pasado, al presentar un proyecto de ley «con un déficit altísimo».
“La reacción del mercado fue inmediata y el dólar inició una escalada que lo llevó a 195 dólares en octubre”, recordó, para quien “este proyecto para el 2022 surge de esta enseñanza, con un ministro que claramente tiene que equilibrarse políticamente, pero también desde el punto de vista fiscal «.
En este contexto, destacó la necesidad de reducir el déficit, ya que con las dificultades para acceder al crédito «Argentina puede financiarlo casi exclusivamente como un tema».
Al respecto, consideró «muy optimistas las proyecciones de financiamiento fuera de emisión planteadas en el proyecto:» No creo que las proyecciones de financiamiento estén dadas por organismos internacionales o en el mercado local, lo que genera dudas sobre si el proyecto es alcanzable. Quizás los números estén establecidos para satisfacer políticamente a sectores del partido gobernante «.
Lamentó que los líderes políticos en general «no entiendan cómo se ejecuta el presupuesto» y explicó que «el gasto tiene un comportamiento estacional, crece fuertemente a medida que avanza el año y en diciembre siempre gastamos mucho más que en enero, por momentos más que en los cuatro meses anteriores juntos «..
Flores aclaró que “esto pasa en todos los gobiernos” por la urgencia de “ejecutar los proyectos antes de fin de año para que no se pierda dinero”, con el inicio del nuevo año y, en consecuencia, un nuevo presupuesto.
Por ello, indicó que «proyectar automáticamente el déficit para los primeros meses, duplicando el déficit para el primer semestre, es un error».
“Por eso, en el primer semestre, Guzmán hizo un pequeño colchón, sabiendo que en el segundo semestre -que también es año electoral- tendría presión para gastar más”, concluyó.
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Fuente: ambito.com