Tamara Báez: Un testimonio de superación y resiliencia

Tamara Báez repasó sus últimos años con una seguidilla de fotos reveladoras. En estas imágenes, la expareja de L-Gante compartió abiertamente su momento más difícil, cómo logró salir adelante y los detalles de su transformación.

Un pasado doloroso

«En esta casa la pasé muy mal. Miro fotos y se me vienen todos los recuerdos», confesó Tamara junto a una selfie frente al espejo, sin entrar en detalles precisos sobre esa época.

Un cambio de perspectiva

La presencia de su hija Jamaica en las fotos fue destacada por Tamara: «Mi meme chiquita, mi fuerza, mi todo… Siempre tan feliz». Además, compartió imágenes de sus distintos cambios de looks y tatuajes, donde expresó cómo se encontraba en un momento de rebeldía.

El punto de inflexión

Sin embargo, un día llegó el clic y Tamara decidió que las cosas tenían que cambiar: «Yo creo que los deseos si se cumplen». A partir de entonces, comenzó a transformarse por sí misma y por su familia, dejando atrás viejas costumbres.

Una nueva etapa

Tamara mostró fotos de antes de mudarse a su nueva casa, donde resaltó la importancia de su círculo cercano en su proceso de cambio. «Las cosas buenas tardan, pero llegan», afirmó, celebrando una nueva etapa con su hija.

La aceptación y el amor propio

En otro contexto, Tamara recordó una etapa en la que pesaba 32 kilos y aclaró por qué no le afecta que le digan que parece embarazada. «Estoy explotada de amor», expresó, mostrando su aceptación y amor propio en su presente junto a su familia.

Este testimonio de Tamara Báez es un ejemplo de superación y resiliencia, demostrando que siempre hay una luz al final del túnel.