La advertencia sobre una deuda «impagable» en pesos que lanzó Juntos por el Cambio a principios de semana llevó a la Gobierno empezar a trabajar en la hipótesis de que la oposición apostará por una especie de «guerra económica» como parte de su campaña electoral presidencial y el Ministro de Economía, sergio masaSe prepara para enfrentarlos.
En el gobierno están convencidos de que la principal alianza opositora va a jugar a desestabilizar la economia, según confirman a iProfessional fuentes del Ejecutivo. Esta es la conclusión que sacaron de la fuerte declaración emitida por la junta nacional de Juntos por el Cambio y advirtiendo que Massa se fue en la cena que compartió con el presidente Alberto Fernández y alcaldes de los suburbios en la noche del martes.
Lógicamente, El Ministerio de Economía rechaza rotundamente que el Gobierno esté dejando una «bomba» de deuda en pesos a la próxima administración, pero en el oficialismo estiman que la intención de Juntos por el Cambio es hacer estallar una «bomba» a la gestión de Fernández y especialmente la de Massa. La alarma que corrió entre los inversionistas fue tomada como evidencia.
«Ellos no tienen brújula y nosotros estamos creciendo, por eso tiran“, deslizó a este medio un operador del Frente de Todos. En ese contexto, el ministro preparó los cañones para dar la pelea discursiva con la oposición.
Según pudo saber iProfessional, el Gobierno celebró la respuesta que el Viceministro de Economía les envió este miércoles, gabriel rubinsteinquien señaló directamente a la economistas asesorando a los candidatos presidenciales de Juntos.
Elecciones y una «guerra económica»: ¿punto final o punto de partida?
«Si el problema son los vencimientos de 2023, ¿por qué no cambian de discurso? ¿Y si dicen que no tienen intención de remodelar de ninguna manera?». Rubinstein lanzó en Twitter, donde se refirió específicamente a Hernán Lacunza, Luciano Laspina, Ricardo López Murphy y Eduardo Levy Yeyati, las principales voces económicas de la alianza oficialista.
Fernández y Massa se preparan para resistir un supuesto intento de la oposición de complicar el frente económico
El mensaje tiene su razón de ser en que el hipótesis del partido gobernante es que Juntos por el Cambio no solo intentará durante toda la campaña complicar el frente económico y financiera al Gobierno, sino también preparar el terreno para una política de choque inmediata en caso de ganar las elecciones.
La primera impresión es que la batalla será por ver quién se gana la confianza de los inversores. Por eso Rubinstein desafió a decir que “no pretenden reperfilar”, un eufemismo para dejar de pagar la deuda en pesos, consciente de que esto ocurrió durante la administración de Mauricio Macri. La pregunta es, entonces, ¿A quién creerán los mercados de cara a las elecciones?
El secretario de Programación Económica fue un paso más allá al señalar que, de esta forma, Juntos por el Cambio ayudaría a “diluir, ya, las torres, y bajar la tasa de interés, para 2025, 2026, 2027, 2028, 2029, 2030”. «, luego de lo cual agregó: «Si ganas, será bueno para ti.. Y en todo caso será bueno para el país”.
En oficinas gubernamentales celebraron el contragolpe de Rubinstein y consideraron que la oposición se había «enmudecido». Sin embargo, estiman que la pelea podría tener otros rounds.
¿Qué dicen en Juntos por el Cambio?
La reacción del oficialismo ante la advertencia opositora y el efecto tuvo su respuesta. Por supuesto, en Juntos por el Cambio Niegan intención que les atribuye el Frente de Todos buscar «una bomba» que explotar en la gestión económica.
Uno de los encargados de salir al cruce era lagunaactual asesor del jefe de gobierno bonaerense y candidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, quien tras ser blanco de Rubinstein dijo: «Que no explote ahora, ni el próximo año, ni nunca. Porque los pobres sufren».
Juntos por el Cambio rechaza la acusación del oficialismo y ratifica su crítica a la política económica
En primer lugar, cuando en el Frente de Todos dicen que están «creciendo» se supone que no se refieren a Fernández ni a la vicepresidenta Cristina Kirchner sino precisamente a Massa, dado que todas las encuestas de los últimos meses lo ubican como la figura más competitiva de el partido gobernante. Además, se han ido sumando los dirigentes políticos y sindicales que públicamente lo alientan.
En segundo lugar, del debate sobre los Presupuestos 2023 Juntos por el Cambio reveló una suerte de tregua en materia económica. Las críticas apuntaban a la pasantía entre Fernández y Cristina y a las decisiones políticas del Gobierno, pero fueron más suaves ante la gestión de Massa para intentar ordenar el desastre que supuso la salida de Martín Guzmán a mediados de 2022.
Incluso hubo diputados como el propio Laspina -actual asesor de Patricia Bullrich en el PRO- que en ese debate parlamentario calificó al Presupuesto como uno de los más graves de todos los gobiernos kirchneristas. Pero la tregua terminó con la declaración de Juntos por el Cambio sobre la deuda «impagable».
Más allá de la fina discusión sobre la economía y la situación de la deuda en pesos, la motivación política para lanzar una definición de este calibre que alteró los mercados es que en Juntos por el Cambio no descartan ni un minuto que Massa finalmente decida ser candidato a presidente pese a que lo niega y que la definición dependerá de los resultados de la gestión económica.
Recorridos y movimientos de candidatos
La presunción sobre la candidatura de Massa se alimenta de las reuniones que la ministra ha venido manteniendo con prácticamente todos los gobernadores Peronistas tanto en Buenos Aires como en provincias.
En las últimas semanas, el ministro mantuvo reuniones de gestión con sergio unac (Entre ríos), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (formosa) y mariano arcioni (Chubut), entre otros.
Las definiciones electorales toman velocidad y la economía comienza a jugar un papel clave para el oficialismo y la oposición
Este miércoles fue recibido en La Rioja por el Gobernador Ricardo Quintela y acuerdos firmados fomento de la producción y socorro para el campo. Pese a que el ministro reitera una y otra vez que está enfocado en la gestión y que no será candidato, en el peronismo y fuera de él observa que se mueve como tal.
La centralidad que ha adquirido su figura en los últimos meses justifica en parte la hipótesis del Frente de Todos sobre la supuesta intención de Juntos por el Cambio para empezar a socavar su gestión y también los cálculos que empiezan a haber en la oposición sobre su posible candidatura.
La compleja ecuación electoral del oficialismo y el pedido a Fernández
Por otro lado, llamó la atención que trascendió que durante la cena del martes pasado en Olivos Massa, afirmó que el Presidente debe definir pronto si será o no candidato a la reelección y habilitar la competencia en las PASO.
Es cierto que esta definición puede ordena lo dificil interno del Frente de Todos, que va camino de realizar la primera reunión de una mesa política para empezar a definir la estrategia electoral y que Fernández mantiene la posibilidad de competir, pero no es menos cierto que todos las encuestas juegan en contra de su reelección y nadie lo ignora.
Abierto dos escenarios posible: en uno el Presidente anuncia que va por la reelecciónen contra de los deseos del Kirchnerismo que posiblemente sembrará un competidor mientras que otros actores se hacían a un lado para no forcejear con Alberto o Cristina. En el otro, el presidente decide no presentarse y el El oficialismo se queda, de golpe, sin candidato.
Ese segundo escenario podría ser el mejor para Massa, porque con Cristina Kirchner autoexcluida y con Fernández sin aspiraciones a la reelección, todos mirarán al Ministro de Economía. La CGT, diputados y senadores ya se animan a apoyar públicamente al ministro que dice que no quiere ser pero pide al jefe de Estado que se defina. El kirchnerismo también le pone ficha.
Massa espera una definición de Alberto Fernández sobre su intención de ser reelegido
En este contexto, la última encuesta de la consultora Zuban Córdoba midió un intención de voto por Massa que oscila entre el 13 y el 19% para las PASO de agosto, insuficiente para ganar pero suficiente para igualar la lucha con Juntos por el Cambio y con el libertario Javier Milei, lo que complica la oposición.
Más allá de las especulaciones, se espera que la evolución de la economía en los próximos meses sea el factor determinante para las estrategias electorales y la definición de candidaturas.
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Fuente: iprofesional.com