El multimillonario Elon Musk, propietario de Tesla y SpaceX, llegó a São Paulo alrededor de las 9 am de este viernes (20), para un almuerzo con el presidente Jair Bolsonaro (PL), funcionarios gubernamentales y empresarios.
Dos helicópteros ya aterrizaron en Fasano Boa Vista, un condominio de lujo ubicado en Porto Feliz, en el interior de São Paulo. Emprendedores de diferentes sectores esperan al multimillonario, quien se espera que hable durante 30 minutos sobre cómo la tecnología puede ayudar a proteger la Amazonía y promover la educación.
Bolsonaro llegó al condominio a las 10:33 am. Se bajó del auto, saludó a casi todos los policías militares que están a cargo de la seguridad del lugar y no habló con la prensa.
En Twitter, Musk dijo que estaba emocionado de estar en el país para el lanzamiento del servicio de internet satelital Starlink, que dijo conectará 19,000 escuelas en áreas rurales y ayudará con el monitoreo ambiental en el Amazonas.
Fábio Faria, ministro de Comunicaciones, también escribió antes en la red social que el multimillonario llegó a Brasil por invitación suya para tratar con el gobierno sobre la conectividad en la Amazonía.
Además de Faria y empresarios, del almuerzo participan los ministros General Heleno, Ciro Nogueira, Carlos França y Paulo Sérgio.
La agenda es la regulación en la Amazonía y la conectividad de las escuelas, que ya ha sido tema de reuniones anteriores entre Musk y el gobierno brasileño.
En noviembre del año pasado, el Ministerio de Comunicaciones anunció que se había asociado con SpaceX, que vende tecnología para transporte y comunicaciones, para conectar áreas remotas de Brasil con satélites de baja altitud.
El ministerio dijo que la implementación del programa comenzaría en 2022. La asociación para satélites de órbita baja no depende de un proceso de licitación y puede cerrarse mediante un proceso administrativo en Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones).
SpaceX ya solicitó una licencia al municipio. Los montos involucrados en la asociación no han sido revelados hasta el momento.
La reunión de este viernes se produce cuando la popularidad de Musk crece entre los grupos de extrema derecha de cara a las negociaciones del multimillonario para comprar Twitter.
El empresario pretende reducir la moderación de contenidos en la red social, que complace a los usuarios sancionados por la difusión de información falsa sobre salud pública y procesos electorales, por ejemplo.
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Fuente: uol.com.br