Ese Newell’s – Estudiantes se convirtió en el gran partido en el que se convirtió, con seis goles y emociones sin fin, en parte con el gran gol que inventó Ignacio Scocco para romper el cero justo después de diez minutos de juego.
Al frente que todavía aman en el río estaba entre los dos centrales cuando hizo el pase a Giani. Le dolió coger el balón y fue entonces cuando se deshizo -por primera vez- de la marca uruguaya. Agustín Rogel, que lo persiguió y, al alcanzarlo, se comió el obstáculo de su vida: Como tantos otros en la carrera de Nacho, pasó antes de la finta y dejó el camino despejado para que el goleador se dirigiera hacia la portería.
Cuando los otros defensas quisieron reaccionar, ya era demasiado tarde: Scocco inmediatamente se acomodó y sacó el sable zurdo que decretó el 1-0 parcial a favor de Newell y el primer gol de la temporada para este futbolista de 36 años.
Luego vinieron los cómics de Castro (Nicolás, para Newell’s; Manuel, para Estudiantes) y el gol de Giani. Todo del trabajo de Nacho.
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Fuente: ole.com.ar/