Apelando a la alta literatura y pensando en ciertas costumbres que algunos malos comerciantes han ido aplicando y fortaleciendo, es para tener en cuenta lo que escribió Antonio Machado, algo así como “Amor, amigo, pasó por tu casa. Pasó por tu puerta, dos veces no pasa ”.
Y está claro … y esto proviene de las ayudas que el Estado viene brindando a determinados sectores de la actividad ciudadana, para ayudar a paliar las consecuencias y efectos de la pandemia que frena las ventas, limita las compras y condiciona todo, absolutamente todo lo cotidiano. la vida.
Otorga partidas monetarias con el formato, entre otros como complemento al pago de salarios, a empresas que muestren un camino de quiebra, o al menos una caída notoria en los volúmenes de lo que vende, para lo cual existen mecanismos de control a través de la declaraciones juradas, y supongo que algunos otros requisitos como ordenar el trámite y que los cascos habituales no se beneficien injustamente, con dinero que todos aportamos en concepto de impuestos.
Pero antes de continuar con esa pregunta y antes de que se me olvide, quiero referirme a las grandes empresas, especialmente a las automotrices, que en mi opinión están siendo abusadas especialmente con sus ventas a través de planes automotrices, porque en realidad aplican aumentos en las cuotas mensuales y sin exagerar, lo cual se puede tomar como traicionero teniendo en cuenta los tiempos críticos que estamos viviendo.
Es de suponer que las autoridades deberían poner el acento en controlar estos desastres que tanto perjudican a las economías, incluidas las nacionales, sin descuidar los abusos que muchos comerciantes cometen en las ventas con tarjetas de crédito, cobrando descaradamente los precios.
Y casualmente hablando con un conocido de una provincia del sur que me contó los problemas que tenía para sostener su empresa, me sorprendió la creatividad que tienen muchos para aprovechar los beneficios que merecen los necesitados, no los que de la pandemia. incluso son capaces de obtener beneficios, a excepción de los fabricantes de barbijos, los productores de alcohol en gel o los laboratorios de drogas.
Y fue muy sencillo explicármelo, volviendo a lo anterior, y siguiendo las reflexiones de mi amigo: realmente si le creí punto por punto su confesión, es pensar en casi un crimen contra el Estado en este caso benefactor, porque me dijo que en su La empresa no registra todas las ventas, con el fin de justificar la disminución que es lo que lleva a obtener ayuda subsidiaria para el pago de salarios a su personal.
Así son las cosas en este país de pícaros que viven rascándose para adentro, aunque las colmenas sean para el resto de la gente, resulta que los beneficiarios de esta ayuda no son los que la necesitan, sino los que se avivan de follar. en el tesoro tanto como sus compatriotas.
Esos sí, merecen más allá del rechazo, lo que hacía Perón frente a los agiotistas y aprovechados: cerraba sus negocios y si eran extranjeros los expulsaba del país.
No estaría mal, en defensa de la honestidad comercial, volver a esas drásticas medidas, ¿no?
* https: //www.gonioferrari.org/
Fuente: diariocordoba.com.ar