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«¿Es realmente necesario el desarme de Leliq? Expertos analizan y proponen un plan integral bajo la gestión de Caputo»

Javier Milei busca desarmar las Leliq del Banco Central antes de abrir el cepo cambiario

Desde que resultó elegido como próximo presidente de la Argentina, Javier Milei abandonó el discurso radicalmente dolarizador y empezó a inclinarse por medidas algo más gradualistas. Entre ellas, puso el foco en desarmar las Leliq del Banco Central (BCRA) antes de avanzar en la apertura del cepo cambiario.

Solo con esas declaraciones, el stock de Leliq se fue desinflando, ya que los bancos dejaron de renovar sus tenencias de letras a 28 días para volcarse a los pases a un día. Si bien resignan unos puntos de tasa, porque las Leliq pagan 133% nominal anual y los pases 126%, acortan plazo y pueden manejar mejor su liquidez. Por el lado de las cuentas públicas, ese movimiento significa una menor expansión por el pago de intereses.

Javier Milei busca a Luis Caputo para diseñar estrategia de desarme de la deuda del BCRA

La centralidad del tema en la agenda de Milei lo llevó a buscar a Luis Caputo para conducir el ministerio de Economía. Para el presidente electo, el exfuncionario macrista es uno de los que más sabe de finanzas en la Argentina y lo convocó con el fin de diseñar la estrategia de desarme de la deuda del BCRA, ya sean Leliq o pases, que suman más de $22,6 billones.

Entre los economistas privados, sin embargo, las opiniones están divididas con respecto a cuánta importancia tienen las Leliq en la agenda económica que se viene. Para algunos, como Fernando Baer, de Quantum Finanzas, el desarme de los pasivos remunerados es fundamental en tanto y en cuanto el próximo gobierno quiera abrir rápidamente el cepo. En cambio, indicó que se podría esperar si la gestión libertaria mantuviera las restricciones cambiarias.

“Si quieren abrir el cepo lo antes posible, hay que terminar con el excedente monetario en pasivos remunerados y plazos fijos. Para resolverlo, hay que solucionar la emisión endógena que generan los intereses de las Leliq y pases. A la vez, hay que mantener la tasa positiva en los bonos del Tesoro -con los que se empezaría a llevar adelante la política monetaria- y, al mismo tiempo, conseguir dólares para responder a aquellos que salgan de los plazos fijos y se quieren dolarizar”, explicó, y dijo que todo ello se dará en el marco de una devaluación que licúe el stock de pesos.

Los economistas advierten sobre la necesidad de un plan integral

Para Lucio Garay Méndez, de Eco Go, resolver la cuestión de los pasivos remunerados es una prioridad, aunque no cree que ocupe el primer lugar en la lista de pendientes del próximo gobierno. Por el contrario, el economista puso el foco en la cuestión fiscal.

“Hoy los pasivos remunerados del BCRA son la principal fuente de inyección de pesos en la economía, en un contexto donde la demanda de pesos es muy baja, lo que genera un desequilibrio muy importante. Sin embargo, primero hay que resolver el problema fiscal, que es el otro factor de expansión monetaria importante. Sin resolver el déficit fiscal, es en vano abordar el problema de las Leliq y los pases”, consideró.

Por su parte, Pablo Repetto, de Aurum Valores, se mostró menos urgido que sus colegas: “Desde nuestra mirada es importante enfrentar ese problema, pero no al nivel de prioridad que le están dando Milei y su equipo. El desequilibrio macroeconómico es tan grande que requiere una mirada mucho más amplia que hacer foco en las Leliq de la manera en que lo están haciendo”, dijo.

Con respecto a las prioridades que sugeriría para la próxima gestión, Repetto mencionó varios frentes. “La corrección de precios relativos, el desastre fiscal que queda, los problemas de tarifas, las restricciones que traban toda la actividad productiva, la fragilidad de las reservas, la necesidad de recomponer la relación con el FMI… Todos estos temas, entre otros más, son tanto o más importante que las Leliq”, cerró.

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