A miembro del Instituto de Derechos Humanos de Uruguay declaró en la ciudad de La Plata en el juicio unificado por la crímenes cometidos contra casi 500 víctimas cautivas en tres antiguos centros clandestinosbrindó información sobre «vuelos clandestinos con tripulación militar» entre ambos países y solicitó colaboración para saber qué sucedió con varios detenidos uruguayos que fueron interrogados por militares de esa misma nación.
Se trata de Walter Washington Pernás Pereira, quien declaró hoy ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde octubre de 2020 juzgó a 16 represores, entre ellos el ex médico policía Jorge Berges, por delitos cometidos en el Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanus.
El especialista explicó que Ella es parte de un equipo encargado de investigar lo que pasó en Argentina con ciudadanos uruguayos durante la dictadura de ese país y la de aquí.
“El 18 de septiembre de 2019 se aprobó en el parlamento uruguayo una ley que obligaba al Instituto de Derechos Humanos a buscar a los desaparecidos en el marco de la dictadura y se conformó este equipo que trabaja con fuente humana, es decir, tenían que salir a buscar testimonios de personas que aporten datos que hasta ahora no están disponibles”, precisó Pernás Pereira ante TOF 1.
Al respecto, señaló que es “una carrera contrarreloj porque salimos a buscar a personas fallecidas”.
«Los la dictadura en Uruguay termino en 1985 pero no hubo Sentencia de las Salas como en Argentina, teníamos una ley de caducidad que nos ralentizó la investigación”, dijo.
El investigador uruguayo reconoció que “No sabemos si encontraremos los restos de los desaparecidos, pero reconstruiremos la verdad”.
«Aún en pandemia Logramos realizar 120 entrevistas a militares, civiles, testigos calificados, familiares, allegados y fuentes de contexto. Estamos siguiendo nuevas líneas de investigación para Uruguay», dijo con entusiasmo, al señalar que se solicita información sobre “197 a 200 desaparecidos”.
Asimismo, precisó que en los datos que relata «llega un momento, entre el 16 y el 18 de mayo de 1978, que nos dicen ‘dejamos de ver uruguayos’ (en esos ex centros clandestinos argentinos) y no hay más explicación o ellos aluden a que fueron ‘trasladados en vuelos clandestinos’ a Uruguay, sin que tengamos prueba documental que lo afirme».
“Por eso quiero pedir ayuda a las Cortes, para poder acceder a todos los datos de las cortes argentinas. Estamos en el camino de la verdad”, dijo.
Pernás Pereira habló sobre el hallazgo de un «libro de apuntes de los vuelos durante la dictadura uruguaya», que se llevaron a cabo en Avión Douglas C47, y cuya tripulación estuvo siempre integrada por 3 soldados uruguayos.
También brindó información sobre la destino de esos vuelosentre un país y otro: la base aérea de Carrasco, Ezeiza, el Aeródromo de Quilmes, el Aeropuerto El Palomar y además precisó que existe una sigla que indica “lugar de aterrizaje desconocido”.
“Comparando la cantidad de vuelos antes y después de la dictadura, el aumento de frecuencias rompe los ojos”, subrayó y aclaró que “es información parcial” sobre un tipo de vuelo que se realizó en esa época.
Utilizando tiras de película, especificó los vuelos entre los dos países entre diciembre de 1977 y septiembre de 1979destacando que “tras el cierre de los centros clandestinos de Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes, los vuelos terminaron en la base aérea El Palomar (en Uruguay), donde operaba un centro clandestino”.
“Agradezco lo que se está haciendo aquí (en este juicio) para esclarecer estos casos (de uruguayos detenidos en estos ex centros) porque la coordinación entre los dos países es importante. Necesitamos desentrañar esta situación no solo desde Uruguay”, dijo Pernás Pereira. y dijo que «hay militares argentinos que callan sobre esta situación que se cortó entre el 16 y el 20 de mayo de 1978».
En esa línea, afirmó que “a la Institución le gustaría ver un foco sobre lo que pasó con los uruguayos, porque entiendo la búsqueda de responsabilidades penales, nos preocupa la reconstrucción de la verdad y los restos; y si en algo se puede colaborar”. , les estaremos agradecidos».
Durante esta audiencia también declaró Luis Armestoquien fuesecuestrado junto con su padre Julio, exdiputado por Buenos Aires en 1973, en Pozo de Banfield, donde ambos sufrieron torturas.
“Hice una promesa hace mucho tiempo y por eso estoy aquí. Mi padre estaba muy golpeado y le dije que cualquiera de los dos que saliera con vida, el primero que saliera con vida debería ser llevado a la justicia a declarar así. que esto no vuelva a pasar», dijo emocionado.
Remarcó que “por eso tengo esta fuerza de voluntad de venir aquí, ese es mi motor interno. Todavía no entiendo, y voy a decir una frase que escribió un militar detenido en su libro ´Mi Testimonio´, yo me refiero a Agustín Lanusse” y añadió que: “Dijo ´hay seres tan aberrantes y tan bajos que si no los hubiera conocido nunca hubiera creído en su existencia’”.
“Digo esa sentencia de Lanusse y para terminar la sentencia de la fiscal Strassera, Nunca Más”, concluyó Armesto.
El TOF 1, presidido por Ricardo Basilico, juzga al exministro de Gobierno porteño durante la dictadura, Jaime Smart, por los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El Infierno; el ex médico policial Jorge Antonio Berges y el imputado Federico Minicucci; Carlos María Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.
También comenzó a juzgar a Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti.
Con información de Telam y otras fuentes de noticias.