Luego de ver a la distancia el Mundial de Rusia, en lo que fue su primera ausencia desde Italia ’90, la selección de Estados Unidos regresará a la máxima cita futbolística de Qatar, fortalecida por su marcado dominio en la arena de la Concacaf.
Durante el último año, el representante estadounidense relegó a su principal rival, México, y se quedó con las dos competencias más importantes de la región: la Copa Oro y la Liga de Naciones.
La selección azteca dirigida por el argentino Gerardo Martino tampoco pudo superarlo en los duelos directos de las Eliminatorias, en las que ambos consiguieron su lugar detrás de Canadá.
El resurgimiento de Estados Unidos se dio de la mano del técnico Gregg Berhalter, exdefensor de la selección en los mundiales de Corea-Japón y Alemania.
El nativo de Nueva Jersey de 49 años se hizo cargo del equipo a fines de 2018 luego de la frustración de ser eliminado de Rusia.
Tras ganar experiencia en el Hammarby de Suecia y en el Columbus Crew de la MLS, donde dirigió a cinco futbolistas argentinos, entre ellos Federico Higuaín, Berhalter afrontaba un relevo profundo, vencía el plazo de la generación que había colocado al fútbol en los octavos de final. Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
Los nuevos vientos marcaron el final de jugadores históricos como el portero Timothy Howard; los defensas Michael Bradley y DaMarcus Beasley o el delantero Clint Dempsey, por ejemplo.
La selección de Estados Unidos se refundó a partir de jóvenes valores de proyección en las ligas de primer nivel mundial, especialmente en torno al mayor crédito del fútbol local, Christian Pulisic, quien ya había sido parte del proceso de clasificación para el Mundial 2018 con 17 años.
De ascendencia croata, el mediocampista nacido en Pensilvania estuvo vinculado a selecciones nacionales desde el nivel U15 y sus cualidades como atacante potente y veloz movilizaron a los ojeadores del fútbol europeo.
Así, el ‘Capitán América’ recibió una propuesta para fichar por el Borussia Dortmund con apenas 16 años, favorecido por su doble nacionalidad y su condición de futbolista comunitario.
Luego de disputar 25 partidos en las divisiones inferiores del club alemán, Pulisic se incorporó al primer equipo a finales de 2015 por decisión del DT Thomas Tuchel.
Jugó cuatro temporadas, ganó la Copa de Alemania en 2017 y dos años después se marchó al Chelsea a cambio de 53 millones de libras, una cantidad récord nunca antes pagada por un jugador estadounidense.
En el club londinense, de nuevo bajo la dirección de Tuchel, brilló con la conquista de la Champions League, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes 2021.
Ese año también fue inolvidable para su equipo ya que fue el goleador decisivo del triunfo 3-2 sobre México en la prórroga, que significó la coronación en la primera Liga de Naciones de Concacaf.
Pulisic, actualmente valorado en 42 millones de euros, jugará su primer Mundial acompañado del extremo del Barcelona Sergino Dest (21), los centrocampistas del Leeds United Tyler Adams (23) y Brenden Aaronson (21), Giovanni Reyna (19) del Dortmund y de la Juventus Weston. McKennie, principales exponentes del equipo que intentará dejar su huella en Qatar.
Estados Unidos, número 16 del ranking FIFA, logró su mejor desempeño mundialista con el tercer lugar en Uruguay 1930 y en las últimas tres décadas llegó al octavo tres veces (1994, 2010 y 2014) y otra vez en cuartos de final (2002) .
Su debut en Qatar 2022 será ante Gales, el lunes 21 de noviembre a las 16:00 horas en el estadio Ahmad bin Ali, cuatro días después será el rival de Inglaterra en el estadio Al Bayt y cerrará ante Irán en el Al Thumama, el día Martes 29 también a las 16:00
Con información de Telam y otras fuentes de noticias.