BENI, Congo (AP) – Una bomba explotó en un restaurante congoleño el sábado cuando los comensales se reunían para celebrar la Navidad, matando al menos a siete en una ciudad del este donde se sabe que los extremistas islámicos están activos.
Después de la explosión estallaron intensos disparos, lo que provocó el pánico entre los residentes que huyeron del centro de la ciudad.
La alcaldesa Narcisse Muteba Kashale, quien también es coronel de la policía, dijo que al menos dos de las víctimas eran niños. Los sobrevivientes heridos fueron trasladados a un hospital local, agregó.
«Se está llevando a cabo una investigación para encontrar a los perpetradores de este ataque terrorista», dijo a The Associated Press.
El lugar ha sido blanco de varios ataques rebeldes por parte de las Fuerzas Democráticas Aliadas, ADF, un grupo originario de la vecina Uganda. Sin embargo, un afiliado del grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de dos explosiones en Beni en junio, aumentando los temores de que el extremismo religioso también se haya arraigado allí.
Esas explosiones incluyen el primer ataque suicida conocido en el este del Congo, un ugandés que se inmoló frente a un bar. El afiliado al grupo Estado Islámico reveló más tarde que el ataque estaba dirigido a cristianos. Ese mismo día hubo una explosión dentro de una iglesia católica, hiriendo a dos personas.
Los residentes locales han reiterado su molestia por la inseguridad actual a pesar de la ofensiva del ejército y la presencia de fuerzas de las Naciones Unidas en Beni. En los últimos años, la ciudad también ha tenido que lidiar con una epidemia de ébola y varios brotes de la enfermedad.
Fuente: TN