Hace apenas unas semanas os contamos el origen de los incendios en los coches eléctricos. Las investigaciones de expertos en química explican que se debe a la creación de dendritas, algo que hasta ahora era imposible de detectar. Una empresa austriaca ha desarrollado una tecnología capaz de detectar deficiencias importantes en las células.
En los últimos meses se han producido incendios muy diferentes en coches eléctricos con un resultado de pérdida total. Los bomberos austríacos y alemanes ya han señalado que Apagar el incendio de un automóvil eléctrico requiere cientos de litros de agua y varias horas., además de monitorear por un tiempo para asegurar un apagado definitivo.
Estos equipos han desarrollado un sistema de extinción que se coloca debajo del vehículo e introduce agua en la batería, pero no es suficiente. Varios estudios de químicos ya han demostrado que los responsables de los incendios en la gran mayoría de los casos son dendritas, unos pequeños cristales de litio que se crean en el electrodo negativo y al llegar al opuesto provocan un cortocircuito. Pero esto no es algo que ocurre una vez que se compra el vehículo, sino que son elementos que ya pueden llegar desarrollado antes de que la batería sea ensamblada en fábrica o generada durante el proceso de ensamblaje células.
Volkswagen quiere usar tecnología de detección de fallas de batería
En otras palabras, es una lotería que puede ganar cualquiera. El caso es que, hasta ahora, no existía una fórmula para detectar fallas dentro de las celdas, pero que los especialistas de la puesta en marcha de Denkweit Están en proceso de resolución con un sistema de pruebas basado en tecnología de inteligencia artificial. Sus especialistas son todos expertos que vienen de Instituto Fraunhofer de Alemania, aquellos que han desarrollado un sistema de análisis con sensores avanzados y que pueden verificar la calidad de las celdas de la batería y detectar fallas, durante el proceso de producción de la batería, sin siquiera tocarlas.
Dominik Lausch, Gerente y Co-fundador de Denkweit, explicó que “el nuevo sistema de calidad sigue el principio físico básico de que las corrientes fluyen a través de un conductor, creando un campo magnético tridimensional con características únicas como una huella digital, por lo que al presentar defectos en la corriente fluye, el patrón del campo magnético también cambia ». Los sensores avanzados desarrollados actúan como un escáner que medir la fuerza, distribución y dirección de las corrientes eléctricas mediante la detección de cambios que indiquen anomalías.
Lausch ha señalado que la inteligencia artificial es la que logra detectar baterías defectuosas, mediante algoritmos y simulaciones de errores, «requiriendo de 10 a 15 imágenes para reconocer patrones desviados». El equipo es tan poderoso que puede reconocer fallas de la batería sin tener que abrirla, incluso detectando defectos de fabricación en la caja o fallas de soldadura, un proceso que tarda unos segundos y puede garantizar un perfecto funcionamiento. Tan interesante es que Volkswagen es uno de los primeros fabricantes del mundo que quiere utilizar esta tecnología LO ANTES POSIBLE.
Fuente: motorpuntoes