Facebook anunció el miércoles (26) que ha desmantelado más de 150 operaciones para manipular la opinión pública desde 2017 y nombró a Rusia como la mayor fuente de este tipo de campaña engañosa, que tiene como objetivo influir en ciertos usuarios para obtener ganancias políticas o financieras.
La red social, que hasta 2016 no temía este tipo de operaciones, se ha convertido en una máquina poderosa, con miles de trabajadores de seguridad buscando amenazas.
Las operaciones de CIB (Comportamiento Engañoso Coordinado) se multiplicaron hace cinco años cuando una campaña rusa diseñada para manipular a los votantes estadounidenses reveló el potencial de la plataforma para actores sin escrúpulos.
Desde entonces, la empresa de tecnología ha invertido en recursos humanos y sistemas automatizados. También estableció alianzas con sus vecinos californianos y las autoridades. Esto fue suficiente para obligar a los grupos responsables de estas operaciones a adaptar sus tácticas.
«Buscan permanecer indetectables para el radar», dijo el director de normas de seguridad de Facebook, Nathaniel Gleicher, en una conferencia de prensa sobre un informe presentado por su equipo el miércoles.
Al volverse más discretos, los actores malintencionados también tienen un impacto más limitado.
Facebook también destaca que las campañas de influencia difuminan las líneas entre manipulación y libertad de expresión.
«Empuja los límites del comportamiento aceptable en línea», dijo Gleicher.
La red social estima que los grupos especializados en estas maniobras seguirán aprovechando las crisis y momentos de incertidumbre, como la pandemia, o las elecciones, para ampliar las divisiones.
«Detectamos y eliminamos campañas de influencia que intentaban reclutar personas para publicar contenido falso auténtico sin que esas personas lo supieran», dice el informe.
«También hemos visto voces genuinas, incluido el ex presidente de Estados Unidos, promoviendo información falsa amplificada por operaciones en varios países, como Rusia e Irán», agregó el informe.
Rusia estuvo detrás de 27 de las 150 campañas encontradas, orquestadas en alrededor de 50 países. Irán ocupa el segundo lugar con 23 operaciones.
Estados Unidos es el país que más ha servido como objetivo, ya sea por grupos sofisticados financiados por el estado, teóricos de la conspiración o líderes políticos marginales.
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