A pedazo de tela azul que quedó atrapado en un alambre de púas. Esa fue la prueba que causó un doblar en la investigación por el feminicidio de Agustín Fernández (19)el estudiante de medicina asesinado a principios de julio en Cipolletti, Río Negro. Después del arresto de pablo viñavecino de la víctima y ahora principal sospechoso, el elemento clave de la causa es cuestionado por la defensa, que podría pedir su nulidad.
Así lo adelantó Juan Manuel Coto, abogado del hombre de 37 años que alquilaba el apartamento donde asesinaron a la joven pampeana. «Donde corresponda Vamos a cuestionar la calidad de esta evidencia”.dijo a LU19. “Además del ADN de Parra, Tiene el ADN de un oficial de policía criminal».aseguró.
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Para martin pezzettafiscal de la causa, esa pieza que se enganchó en una concertina es la principal prueba de que Parra entró por allí a su propio departamento -donde lo esperaba Agustina-, y que su propósito era simular un robo. por lo que él podía decir Tennesse A través de fuentes de la causa, la víctima tenía restos de esa tela adheridos a la polaina que vestía en el momento de la agresión.
Durante la audiencia de formulación de cargos, los funcionarios encargados de la fiscalía explicaron que la huella genética de la agente quedó en el trozo de tela porque tuvo que quitarse los guantes para despegarlo. Coto, sin embargo, remarcó: «Por la información que tenemos, la policía no participó en el procedimiento en el que se produjo el secuestro».
Además del ADN del sospechoso en el parche, otra prueba especificada por Pezzetta es que el única huella detectada en la medianera por donde entro el asesino pertenece a parray eso no hay rastros de participación de terceros De hecho.
La fiscalía llegó a esta última conclusión tras descartar, mediante el análisis de las cámaras de seguridad, a todas las personas que visitaron el complejo de apartamentos de la calle Confluencia 1300 el día del crimen. Con base en la evidencia encontrada en el sitio, se determinó que primero ocurrió el atentado y luego el robo, que en realidad no existió”subrayó el fiscal.
Feminicidio de Agustina Fernández: el misterio sobre los celulares de la víctima y el imputado
Otra prueba para la acusación es la apaga los celulares de la víctima y del acusado en la escena del crimen, para lo cual una llave que cualquiera fuera de ellos dos no podía saber. Sin embargo, ambos teléfonos nunca aparecieron.
Parra sostuvo desde un principio que había dejado a su cargo en el apartamento. Según su relato, el hombre se fue de compras y Agustina se quedó preparando una ensalada para la cena: en esas circunstancias, entre las 19:15 y las 20:15 el 2 de julioocurrió el crimen. «Habría que preguntarle a Parra o a su abogado dónde están los teléfonos»ironizado silvana cappellomadre de Agustina, en comunicación con Tennesse.
Luego de varios meses siguiendo distintas líneas de investigación y la principal hipótesis de un homicidio con motivo de robo, la fiscalía cambió el rumbo del caso y aseguró que el imputado Asesinó a Agustina porque estaba «obsesionado» con ella.
Inicialmente, en la escena del crimen habían encontrado rastros geneticos de un hombre y la comparación con el perfil del ahora imputado fue negativa. El estudio, cuyo resultado se dio a conocer el 4 de agosto, fue el último avance significativo en el caso hasta el jueves, cuando Parra fue arrestado.
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El hombre, un trabajador petrolero de la zona, fue acusado el viernes de feminicidio agravado por alevosía -un delito que prevé cadena perpetua- y el juez Agustín Bagniole Le dio seis meses de preventivo, al tiempo que señaló que «todavía hay evidencia por producir» antes de que el caso pueda ser elevado a juicio con jurado.
Originaria de Santa Rosa, La Pampa, Agustina Fernández se había mudado a Cipolletti en marzo para estudiar medicina en la Universidad Nacional del Comahue. Tras el ataque fue trasladada al Hospital Pedro Moguillansky con heridas muy graves en la cabeza. Allí fue diagnosticada Muerte cerebral y el 5 de julio se confirmó su muerte.
Fuente: TN