La Asamblea Nacional francesa ha dado este jueves un primer paso, muy importante pero aún no definitivo, para proteger el derecho al aborto en la Constitución. La enmienda en el Carta Magna recibió 337 votos a favor, 32 en contra y 18 abstenciones. Aún falta el Senado, de mayoría conservadora y reticente al proyecto, por lo que el cambio constitucional aún puede tardar mucho en materializarse.
La aprobación fue posible gracias al repentino acuerdo alcanzado entre los impulsores de la enmienda, el partido La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), liderado por Jean-Luc Mélenchon, y la mayoría centrista y de centroderecha que apoya al presidente Emmanuel Macron. . Se debe reformar el artículo 66 de la Constitución para incluir esta frase: “La ley garantiza la efectividad y la igualdad de acceso al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”.
Los promotores quieren imposibilitar una involución como en Estados Unidos
La mayoría de los diputados presentes del Reagrupamiento Nacional (RN, extrema derecha) votó a favor. Los republicanos (LR, derecha) se dividieron. Estos partidos consideraron una pérdida de tiempo abordar esta reforma constitucional porque entendieron que el derecho al aborto está consolidado en Francia y nada lo amenaza.
Los promotores del blindaje constitucional del aborto sostienen, sin embargo, que este paso es necesario para evitar en el futuro cualquier tentación regresiva, cualquier impulso regresivo, como ha sucedido en Estados Unidos o en algunos países europeos como Hungría.
El ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, saluda la «histórica votación» y admite «gran emoción»
El ministro de Justicia, Éric Dupont-Moretti, se felicitó por una «votación histórica» que es «un gran honor» y «una gran emoción». Según él, esta iniciativa legislativa era «más que necesaria en estos tiempos convulsos»
El texto aprobado no incluye la pretensión inicial de LFI de incluir también el derecho a la anticoncepción. Fue una concesión en aras del compromiso. Pero en el Senado, la cámara alta, donde dominan los republicanos, la enmienda tiene pocas posibilidades de prosperar, a menos que haya un cambio de actitud. Una propuesta similar ya fracasó el 19 de octubre. Al ser una reforma constitucional, necesita ser aprobada, en idénticos términos, por ambas cámaras, antes de ser sometida a referéndum. Si el gobierno toma la iniciativa con otra propuesta, podría salir adelante, aunque llevará tiempo, quizás varios años.