Privatización de centrales hidroeléctricas: una medida estratégica
A días del vencimiento de deuda, el Gobierno avanzó en la privatización de cuatro centrales hidroeléctricas y se aseguró ingresos por algo más de US$ 700 millones.
El Ministerio de Economía informó que el Estado nacional firmó los contratos de concesión y transferencia de acciones para la operación privada de las represas Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados, todas ubicadas en la región del Comahue.
Consolidación de resultados económicos
Según destacó Economía, el cierre de esta etapa “consolida el resultado económico del proceso licitatorio”, que garantiza ingresos por US$ 706,9 millones para el Tesoro.
Desde el Gobierno subrayaron que el procedimiento se desarrolló bajo un marco de “transparencia, reglas claras y seguridad jurídica”, lo que permitió una amplia participación privada y una valorización de activos considerados estratégicos para el sistema energético.
Compromisos de los nuevos concesionarios
Con la formalización de los contratos, comenzó la etapa de transición hacia los nuevos concesionarios, quienes deberán cumplir con compromisos de inversión, mantenimiento y modernización para asegurar la continuidad y mejora del servicio hidroeléctrico.
Impacto en el frente financiero
El ingreso de estos dólares cobra relevancia en el actual frente financiero, especialmente ante el próximo pago de US$ 4.200 millones por capital e intereses de bonos Globales y Bonares.
De acuerdo con un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), al último dato oficial disponible los depósitos en moneda extranjera del Tesoro en el Banco Central se ubicaban en torno a US$ 2.000 millones, lo que cubría cerca del 47% de los vencimientos previstos.
Desafíos futuros y posibles soluciones
El presidente Javier Milei afirmó que la Argentina está en condiciones de afrontar el pago de enero, mencionando la existencia de alternativas de financiamiento y reservas en efectivo.
El informe advierte que, sin compras relevantes de dólares en las próximas semanas y antes del ingreso de la cosecha gruesa, sería difícil observar una mejora sustancial en esos saldos.
Conclusión
En resumen, la privatización de las centrales hidroeléctricas representa un paso estratégico para el Gobierno, garantizando ingresos significativos en un momento crucial para el frente financiero. Sin embargo, la gestión adecuada de estos recursos y la búsqueda de soluciones a largo plazo serán fundamentales para mantener la estabilidad económica del país.
