Los trenes griegos vuelven a entrar y salir de las estaciones. El tráfico ferroviario comenzó a reactivarse este miércoles después de tres semanas paralizado tras el trágico choque frontal que dejó 57 muertos y puso de manifiesto graves problemas de seguridad en la infraestructura ferroviaria del país.
La conmoción persiste entre la población, pero la vida continúa, dicen los primeros usuarios.
«No tengo miedo. Me siento preparado. Lo que ha pasado me ha afectado mucho. Lloré mucho, pero tenemos que trabajar»dice una mujer.
«Llevo cinco noches en Atenas y me alegra saber de la reanudación, porque los autobuses son caros»dice un joven turista de Edmonton, Canadá.
Los conductores se niegan a conducir trenes en ciertas rutas debido a preocupaciones de seguridad
Varios trenes de cercanías en Atenas y Patras volvieron a estar en servicio el miércoles temprano, al igual que varias rutas turísticas en el centro y sur de Grecia.
Sin embargo, las rutas interurbanas y de carga en el norte del país seguían suspendidas debido a que los maquinistas se niegan a conducir los convoyes, pues subrayan que aún existen problemas de seguridad en estas rutas.
En una carta, el sindicato de conductores de trenes a Hellenic Train, la empresa que opera los ferrocarriles helénicos, señala que En varios puntos de estas rutas, la comunicación entre el tren y la estación no es posible, mientras que hay cruces desatendidos para automóviles.
También pide a la empresa «confirmación por escrito» de que es seguro pasar por una serie de túneles en los que los bomberos habían registrado «problemas de seguridad».
Según el plan del Gobierno, el servicio ferroviario, tanto de mercancías como de pasajeros, se reanudará paulatinamente hasta el 11 de abril.
«Es necesario reiniciar (el servicio) de trenes para recuperar la confianza del público»dijo este lunes el ministro interino de Transporte, Yorgos Yerapetritis, quien destacó que mientras las vías estén en desuso, aumenta el riesgo de robo o deterioro de la infraestructura.
Protestas contra el Gobierno y adelanto electoral
El 28 de febrero, un tren de pasajeros chocó de frente con un tren de carga al norte de la ciudad de Larisa. La mayoría de los 57 muertos eran estudiantes universitarios.
La zona donde ocurrió carecía de sistemas de seguridad que pudieran haber evitado la tragedia. Desde entonces, ha habido protestas contra el Ejecutivo en las principales ciudades del país. La presión de la calle ha empujado al gobierno a adelantar la fecha de las elecciones.