La procuradora general de Guatemala, Consuelo Porras, nombró este martes como jefa de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad a una fiscal criticada por beneficiar a empresarios acusados de financiar ilícitamente a políticos.
Rafael Curruchiche es el tercer titular de esa fiscalía especial conocida como FECI en menos de 15 días y reemplazará a Juan Francisco Sandoval, reconocido y premiado a nivel nacional e internacional por su lucha contra la corrupción. Carla Valenzuela estuvo a cargo de la FECI a la salida de Sandoval pero no se confirmó.
En un comunicado de prensa, la Fiscalía General de la Nación dijo que el nombramiento busca «garantizar una respuesta eficaz a la ciudadanía y asegurar la continuidad en la efectividad del trabajo realizado». Curruchiche es uno de los hombres de confianza de Porras.
Sandoval, quien fue destituido por Porras el 23 de julio, dijo desde el exilio en Estados Unidos que el nombramiento «representa los intereses de los corruptos».
Uno de los primeros en rechazar el nombramiento fue el Defensor del Pueblo Jordán Rodas, quien aseguró que el titular del Ministerio Público «no tolera a los fiscales independientes, prefiere que sean sumisos, socavando así la justicia».
Edie Cux, de Acción Ciudadana, el capítulo de Transparencia Internacional para Guatemala, dijo que Curruchiche ha manejado casos que la organización ha denunciado. “Es una persona que no tiene la capacidad ni el conocimiento para dirigir una Fiscalía como la FECI. Además, tiene un historial de no ser un fiscal independiente ”, dijo.
La jueza Erika Aifán ordenó investigar a Curruchiche luego de que en lugar de solicitar acciones contra empresarios acusados de financiar ilícitamente al expresidente Jimmy Morales -quien también lo había reconocido públicamente- solicitó que se beneficien para que no sean procesados.
«Las acciones del fiscal general continúan fortaleciendo y confirmando las sospechas de que las acciones que se están dando en relación a la FECI responden a una urgencia de detener su trabajo y obstaculizarlo», dijo Tiziano Breda, analista para Centroamérica de Crisis. Grupo.
Sandoval fue destituido cuando se opuso a entregar expedientes a la fiscal Cinthia Monterroso, quien tiene varias denuncias por presunto abuso de su cargo y solicitud de información personal a los bancos y Migración de personas que no estaban siendo investigadas. Valenzuela también se había opuesto a entregar los casos a Monterroso.
A su salida, Sandoval también denunció que fue despedido porque avanzaban las investigaciones bajo su cargo contra el actual presidente Alejandro Giammattei y que Porras estaba tratando de proteger a funcionarios del gobierno acusados de corrupción.
Sandoval abandonó el país por temor a su integridad.
El despido generó rechazo nacional e internacional y provocó un paro nacional liderado por organizaciones indígenas y campesinas que protestaron y bloquearon carreteras en todo el país pidiendo la renuncia de Porras y el presidente Giammattei.
Uno de los opositores a la salida de Sandoval fue el gobierno de Estados Unidos. Incluso su vicepresidenta, Kamala Harris, dijo en una visita al país en junio que apoyaba el trabajo de Sandoval al frente de la FECI.
En respuesta a la destitución de Sandoval, Estados Unidos suspendió la cooperación con el Ministerio Público por «perder la confianza en el Fiscal General Porras». Al rechazo se unieron otros países cooperantes como Alemania, Suecia, Suiza, Francia, Inglaterra y Canadá.