Con el nombramiento de Valeri Gerasimov al frente de sus tropas en Ucrania, el Kremlin parece dispuesto a atar por la fuerza el control de sus operaciones militares en el país vecino, sin permitir la influencia de las voces más nacionalistas en Moscú.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, destituyó este miércoles al general Sergei Surovikin, cuya mano dura ha sido elogiada por el jefe checheno, Ramzan Kadyrov, o el fundador de los mercenarios del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin. Y puso en su lugar a Gerasimov, criticado por bloggers como el influyente Igor Guirkin (alias Strelkov).
Felicitaciones del Ministro y Mentor
«Es un soldado hasta la raíz», dijo Shoigu sobre Gerasimov.
Pero Valeri Guerásimov (Kazán, 1955) es miembro del círculo más íntimo del presidente ruso, Vladimir Putin. Cuando comenzó la «operación militar especial» en febrero de 2022, como la llaman en Moscú, él era parte del puñado de personas que compartían los planes de guerra con el presidente ruso.
La confianza en Gerasimov había comenzado hace años, incluso antes de que asumiera el liderazgo de las Fuerzas Armadas rusas en 2012.
Veterano comandante de la segunda guerra de Chechenia, Putin le confió el mando del Ejército tras el nombramiento de Shoigu como ministro de Defensa. «Es un soldado hasta la raíz de su cabello», dijo este último de él. Si Sergei Shoigu carece de entrenamiento militar, Gerasimov es su complemento. Es por eso que él y Putin confiaron el año pasado el movimiento arriesgado en Ucrania, y por eso lo están haciendo nuevamente hoy.
rechazo de los suyos
Los bloggers y la élite más combativa de Rusia a menudo han culpado a Gerasimov por los reveses en Ucrania.
Entre las teorías que intentan explicar la degradación de Surovikin y la renovada confirmación en Gerasimov están los últimos acontecimientos en el escenario bélico. Rusia está a punto de tomar la localidad de Soledar, cercana a Bajmut, y son las unidades Wagner de Prigozhin las que se han llevado la peor parte de la embestida rusa en esta zona del frente de guerra. Defensa no podía dejar que el oligarca, aunque cercano a Putin, se llevara el mérito del único éxito ruso en los últimos seis meses.
valery gerasimov
Anticipándose a la realidad, Yevgeny Prigozhin aseguró este miércoles que la pequeña ciudad, de 10.000 habitantes antes de la guerra, ya estaba totalmente en manos rusas, algo que Ucrania desmintió. Además, se apresuró a señalar que «en el asalto a Soledar no ha participado ninguna unidad distinta a los combatientes de la Compañía Militar Privada Wagner».
Sus palabras no pasaron desapercibidas. «Parece que las Fuerzas Armadas rusas y Wagner están librando una dura batalla por Soledar», escribió en Twitter Leonid Volkov, un aliado cercano del líder opositor ruso encarcelado Alexei Navalny.
El organizador
Acreditado con la operación para ocupar y anexar la península de Crimea en 2014
“El Ministerio de Defensa odia tanto a Prigozhin que no confirmó los datos sobre la captura de Soledar”, escribió en la misma red social el periodista Sergei Smirnov.
Más allá de las actuales refriegas políticas entre las distintas facciones de la élite rusa, la valía de Valeri Guerasimov como soldado está más que demostrada.
Graduado con honores de la Escuela Militar Suvorov y la Escuela de Tanques, ambas en su ciudad natal de Kazan, comenzó su carrera militar en 1977 con el Grupo de Fuerzas del Norte. Después de servir en los distritos militares del Lejano Oriente y el Báltico de Rusia, se convirtió en jefe de personal del 58º Ejército en el Distrito Militar del Cáucaso Norte en 1999, poco antes del estallido de la segunda guerra de Chechenia.
Durante su estadía en Chechenia, participó personalmente en el arresto de Yuri Budanov, un coronel del ejército ruso que luego fue condenado por asesinar a una niña chechena. La periodista de investigación Anna Politkovskaya, crítica de la acción rusa que fue asesinada en 2006, elogió su comportamiento y dijo que era «un hombre capaz de preservar el honor del uniforme» durante la guerra.
En el este de Ucrania
Kyiv lo considera «el principal ideólogo de la guerra en Donbass» y lo declaró buscado y capturado.
Su valor es reconocido incluso por los enemigos. El jefe del Ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, reconoció en una entrevista publicada por Time en septiembre que tenía en su despacho las obras completas de su homólogo ruso. «He aprendido de Gerasimov. He leído todo lo que ha escrito… Es el más inteligente de los hombres y mis expectativas sobre él eran enormes», dijo.
Gerasimov es considerado el organizador de la operación militar rusa en Siria, por lo que Putin le otorgó el título de Héroe de Rusia.
También desempeñó un papel destacado en la campaña para controlar y anexar la península de Crimea en Ucrania en 2014, una operación que Kyiv y los países occidentales consideran ilegal.
En él, el general habría aplicado algunas de las estrategias que expuso en un discurso pronunciado en 2013 en una conferencia de la Academia de Ciencias Militares. “La lucha informativa ofrece amplias posibilidades asimétricas para reducir el potencial bélico del enemigo”, aseveró.
pelea
Hay expertos que creen que ha habido una pelea entre Shoigu y Prigozhin que ha ganado el ministro de Defensa
La Fiscalía Militar de Ucrania lo considera «el principal ideólogo de la guerra en Donbass», y lo declaró en busca y captura. Su nombre aparece en las listas de sanciones tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos.
Que Putin haya dejado todo el peso de la campaña en sus manos no es realmente un ascenso, ya que Surovikin dependía de él. Pero si antes ya era criticado por los suyos, ahora con la responsabilidad directa de todas las acciones, estas se pueden redoblar.
Desde el comienzo de la campaña militar en Ucrania hasta mediados del verano, el ejército ruso capturó docenas de ciudades ucranianas y luego las perdió una por una. Desde agosto, «patriotas» como Kadyrov, Prigozhin y Girkin han tenido a Gerasimov en la mira.
Otra versión para explicar este cambio en el liderazgo militar es que el Kremlin usó a Surovikin para hacerse cargo de la retirada de Kherson, la única capital de provincia que las tropas rusas han logrado capturar, para que fuera él quien recuperara y pusiera en peligro su reputación
Pero Surovikin también ha hecho honor a su apodo de «General Armagedón» y ha liderado ataques masivos con misiles contra los centros de poder ucranianos en los últimos meses. Por eso los blogueros «patrióticos», partidarios de la guerra, todavía lo tienen en alta estima, y quizás por eso el Ministerio de Defensa ha decidido mantenerlo como adjunto de Gerasimov.
Para el analista político Abbas Galliamov, la renovada confianza en Gerasimov sugiere que «Putin claramente ignoró la opinión de actores no sistémicos como Prigozhin y Kadyrov y se puso del lado de la burocracia». La politóloga Yekaterina Shulman cree que ha habido una victoria para el aparato del Ministro de Defensa ruso.
De hecho, el día anterior, el coronel general Alexander Lapin, que también había sido fuertemente criticado por errores militares, asumió el cargo de Jefe del Estado Mayor General de las fuerzas terrestres.
Desde otro punto de vista, el politólogo Sergei Márkov, cercano al Kremlin, señala en Facebook que el motivo de los cambios es «el éxito de los Wagner», ya que tiene una «alta eficiencia» por la «falta de la burocracia y las decisiones rápidas de gestión, pero señala que «de hecho» el jefe de las fuerzas militares desplegadas en Ucrania seguirá siendo Surovikin, «que estará (a cargo) en el frente, en Rostov». estará en Moscú como jefe del Estado Mayor General».
Como repite regularmente el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, «la operación militar especial continúa».