La empresa ha invertido más de $ 16,5 millones y, en asociación con empresas lácteas argentinas, ha desarrollado leche en polvo orgánica certificada, mientras lanza una nueva plataforma para leches fáciles de digerir con proteína caseína A2.
Las siguientes son las secciones principales de la entrevista:
Télam: ¿Por qué decidió seguir adelante con esta inversión en un momento de crisis y pandemia?
Aubry: Nestlé es una empresa que siempre ha trabajado con la innovación y es motor de desarrollo económico y creación de valor. Y esto es totalmente independiente de la situación económica que pueda atravesar un país. Es muy importante tener continuidad en la innovación, y la innovación de la leche orgánica o la leche A2 es algo que puede funcionar en Argentina. Hoy hablamos de leche orgánica, ya hemos lanzado chocolate orgánico antes, y estamos pensando en productos más orgánicos porque es una tendencia independiente de la situación económica de un país. Debemos seguir pensando en productos de valor agregado que ayuden a la producción de un país. La innovación sirve para crear mayor riqueza y aumentar el valor de los productos. Es un importante proyecto de inversión a largo plazo que continuará en el futuro, y demuestra el compromiso que Nestlé tiene en Argentina de seguir invirtiendo y desarrollando productos para el mercado local e internacional vía exportación.
T .: ¿Esta innovación generará más exportaciones?
R .: Hoy en día, la leche es un commodity y cualquier país debería buscar establecer un buen equilibrio entre un commodity y un producto de valor agregado. La leche orgánica es un diferencial como producto de valor agregado que se puede ofrecer a otros países que no la producen. Existe la posibilidad de que produzcamos de forma competitiva y nos diferenciemos de nuestros competidores. Hoy, la leche orgánica está en el mercado local, pero el foco secundario serán las exportaciones. Es un objetivo básico valorar la leche argentina. Actualmente, los mayores consumidores de leche orgánica son Asia, Oceanía, Estados Unidos y también países europeos. Depende también de cada país, que son los acuerdos comerciales con Argentina o Mercosur, asegurar que no existan barreras arancelarias altas que nos hagan poco competitivos en esos países. Estamos viendo dónde podemos ponerlo. Estamos en el inicio de la certificación de la leche. Tendremos todas las granjas de leche orgánica aprobadas para el primer trimestre de 2022. Esto nos da tiempo para enfocarnos ahora en las ventas locales y luego saltar a las exportaciones.
T .: ¿Cómo analiza la industria láctea en Argentina?
R: Tomando el récord histórico, la producción láctea en el país está algo estancada en un volumen de producción anual igual a hace 10 años, entre 10,000 y 11,000 litros de leche. Y este volumen atrae clientes tanto en Argentina como en el exterior. Creo que Argentina puede producir más leche y ser un exportador más importante, porque la leche argentina tiene alta calidad y un costo global competitivo. Los lácteos argentinos, con una estructura de promoción de exportaciones, podrían desarrollarse rápidamente en el futuro y ayudar al país a exportar más productos. En la pandemia, vimos un aumento en el consumo de leche y las exportaciones de leche en polvo y queso. Esto demuestra que la lechería, si quiere, puede incrementar su nivel de producción y exportación, sin ningún problema. El gobierno también puede promover la transparencia del sector. A medida que se vuelve más en blanco, los costos son más transparentes, esto permitirá más exportaciones y mercados.
T .: ¿Cuál es su análisis de Precious Care y Super Close?
R .: Participamos en ambos programas de forma voluntaria. Consideramos que ambos programas son necesarios y útiles, por eso participamos. Tenemos ocho productos. Y tenemos un diálogo permanente con la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español. Entendemos las necesidades, por eso participamos en los programas. Y está funcionando.
T .: ¿Cómo superó Nestlé este año y medio de pandemia en Argentina?
R: La primera prioridad que tuvimos durante la pandemia fue garantizar la seguridad de nuestro equipo. Tenemos siete fábricas con 2500 empleados. La segunda prioridad fue garantizar el suministro, la producción. Nuestras fábricas nunca pararon, nunca dejamos de entregar productos a nuestros clientes. Intentamos trabajar con productos más locales. Materias primas, ingredientes que importamos, comenzamos a producirlos localmente. Con estos tres factores, más el aumento de la demanda del consumidor en el hogar, todos nuestros productos han experimentado un crecimiento significativo.
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Fuente: ambito.com