Oye mortal. Y sobre todo, escucha al mortal. Alrededor de 2003, años o menos, el pulso y la cara de nuestro himno nacional comenzaron a convertirse en
Por Rodolfo Breselli, de Buenos Aires. Especial para el dia
Esta semana, martes 11 de mayo, se celebró el Día del Himno. La fecha se refiere a la asamblea de 1813. Luego fue adoptada como canción nacional, firmada por Vicente López y Plains y Blas Pereira.
El himno se ha amplificado durante la última década y media, se ha tomado en serio. Lo que escribo con orgullo: En esta columna, hace más de quince años, estamos considerando las 5 (cinco) palabras que cierran el himno: «… o lo juramos con la gloria de morir“Recupero los conceptos que escribí más tarde.
Permiso. En primer lugar mis disculpas: es muy probable que esto perturbe los venerados almidones hasta el punto de tensión. Me gusta seguir a los residentes que rechazan la patria congelada. Estoy con mujeres y hombres que creen y piensan en el país como uno La actividad.
Sabemos muy bien que desde un punto de vista conservador y neoliberal se prefiere la indiferencia limpia a la fiebre incómoda; Se prefiere la digestión ciudadana para una discusión apasionada. En breve, Apatía activa. Abulia pasando por contar, Es menos que heces inodoros. Durante algún tiempo hemos vivido la realidad de que, durante generaciones, hemos dicho: «No íbamos a ver; Tampoco los hijos de nuestros hijos «.
Hemos retomado, aunque con asfixia, el anhelo de la Gran Patria, soñada hace dos siglos en Utopía. Algunos (des) comunicadores insisten en esto, porque «Dentro de américa latina«, nos quedamos «fuera del mundo». Un error generalizado del neoliberalismo desenfrenado e hipócrita, sin ver quién, día, noche, sin vacaciones, ayuno, siestas, ¡todo el tiempo!
Pregunta: ¿No es la enorme América al sur de América del Norte una parte del mundo? Es hora de que nos deshagamos del complejo de inferioridad: Patria unificada Bolívar, San Martín, Montegudo, Belgrano, Gümes, Artigas y otros sueños claramente equivocados, creando un nido mucho más allá del petróleo y el trabajo esclavo. Aquí hay agua y aire y la capacidad de soñar más allá del apocalipsis.
Prestemos atención, por ejemplo, a un detalle terrible: en la última década y media hemos derretido nuestro himno nacional. Esta ya no es una canción terrible que ha sido traspasada por una tumba olvidada. ¡Nuestro himno ahora tiene olor, pulso y cara! Hay decenas de versiones que sacuden y emocionan a todas las edades y siguen adelante. Ese increíble descarado Charlie García fue un pionero en esto. Luego vinieron versiones de himnos de Franco Luciani, Rodolfo Mederos, Cabernet, Fito Paez, Patricia Sosa, Soledad, Los Piojos, Volonte, Gyro Vitale, Juanjo Dominguez, Patricio Rey con Los Redonditos, Bajo Fondo y Santolola. Además, el Football Tribune presentó una versión controvertida (es decir, cuando las tribunas estaban pobladas de humanos).
Nos surge una pregunta: Este zumbido, ¿es impureza? No, al contrario: se está haciendo amigo de lo nacional, dándole: olfato y pulso y vislumbre. Adiós Samadhi. También nos muestra la forma de cantar. Es patético que seamos serios durante una historia de amor y mientras hacemos roti. De la misma manera, por favor, no nos pongamos serios cuando se trata de cantar bhajans.
Todos eligen el camino. No estoy de acuerdo con quienes quieren convertir el himno en un canto guerrero. Suena como un idiota y es ridículo. Gusto: El himno furioso que expresa Puma, tan elevado por los simpatizantes originales de Sweet Bolsonaro, no me convence (esconde mucha sobreactuación machista).
Recordemos el caso de Messi. Muuucho criticó a Messi (especialmente cuando no marcó goles) porque no pronunció explícitamente el himno. Esto no quiere decir que no lo sintieran íntimamente. Pero hay una cosa Trabaja Himno y otro es Sentirlo. ¿Quién puede asegurar que Messi se sintió inferior cuando vivía con los labios? En la primera ocasión que lo cantó en voz alta, un presentador de televisión lanzó: «¡Así te quiero, Messi!«Ese comentario ridículo está lleno de cretinismo moral, una Nacionalismo.
No olvidemos que los jugadores de la selección nacional no son más que eso: los jugadores de la selección nacional. Macherano no es ni debe ser una encarnación del Sargento Cabral. Messi no es ni debe ser el Mesías.
Alrededor de 2008 Dediqué una de estas columnas al contenido del himno. Mercedes Sosa – The Infinite Black – me llamó para comentar sobre esa columna. La Negra brillaba. Para mí, que lo conocí …
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Esta nota fué publicada originalmente por Jornada en jornadaonline.com el día: 2021-05-16 02:15:03