Un hombre armado asesinó a cuatro empleados en un edificio de hospital en Tulsa, Oklahoma el miércoles antes de quitarse la vida, dice la policía. La tragedia ocurrió pocas semanas después de los tiroteos masivos mortales en Texas y Nueva York.
La policía dijo que el tirador, armado con un rifle y una pistola, abrió fuego en el segundo piso del edificio Natalie en el Hospital Saint Francis y mató a cuatro personas.
El Sistema de Salud de Saint Francis, que administra la clínica, confirmó la muerte de cuatro de sus empleados.
El subjefe del Departamento de Policía de Tulsa, Eric Dalgleish, dijo a los periodistas que los oficiales fueron alertados de un tirador activo alrededor de las 5 p.m. y llegaron a la escena en cuatro minutos. Dijo que el tirador se suicidó. Hasta el momento no se han dado a conocer detalles sobre la identidad del sospechoso.
El capitán del Departamento de Policía de Tulsa, Richard Meulenberg, le dijo más tarde a CNN que varias personas resultaron heridas por disparos.
“Lo que sucedió hoy en Tulsa es un acto sin sentido de violencia y odio”, dijo el gobernador Kevin Stitt, ofreciendo condolencias a las familias de las víctimas y agradeciendo a la policía de Tulsa por sus acciones.
La Casa Blanca emitió un breve comunicado diciendo que el presidente Joe Biden ha sido informado sobre la tragedia.
El tiroteo en Tulsa ocurrió solo ocho días después de que un hombre armado de 18 años matara a 19 estudiantes y dos maestros en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas. El tirador fue asesinado por la policía.
El 14 de mayo, otro hombre armado de 18 años ingresó a una tienda de comestibles en Buffalo, Nueva York, y mató a 10 personas. El sospechoso, quien supuestamente escribió un manifiesto en apoyo del racismo y las opiniones neonazis, fue detenido.
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Fuente: NEWS.com
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