El régimen ultraconservador del húngaro Vioktor Urban encuentra un aliado en los Balcanes. Durante su visita a Budapest, el presidente croata, que llegó al poder con un perfil liberal de izquierda, criticó las sanciones impuestas por la Unión Europea contra el país magiar por corrupción y falta de compromiso con el Estado de derecho.
Zoran Milanovic considera que «este tipo de relaciones es profundamente irritante. Hoy es Hungría, mañana será un país más grande, un país al que habrá que dar una lección. Así era Polonia hasta ayer. Su opción política no está cerca». para mí, pero hoy, Polonia, debido a su relación con Ucrania, Polonia es genial. Mañana volverán a estar en la agenda».
El presidente se ha opuesto recientemente a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN y al entrenamiento de tropas ucranianas en Croacia. Niega el perfil prorruso que muchos le atribuyen. Su homólogo húngaro, Katalin Novak, ha celebrado la entrada del país balcánico en la zona Schengen, lo que favorece el turismo en su territorio.