El mundo de campo ha estado convulsionado desde el lunes por la noche, cuando el Gobierno anunció que suspender las exportaciones de carne por 30 días, una medida que no solo tomó por sorpresa al sector, sino que también recordó lo ocurrido hace 15 años, cuando el entonces presidente Nstor Kirchner adoptó una medida similar.
Ante esto, a modo de protesta, la Mesa de enlace Decidí realizar un huelga de ocho días, aunque si la situación no se revierte, se podría ir hacia medidas más duras.
«La decisión que se tomó tiene un nivel importante de gravedad. Parece ser a favor de la gente, con el objetivo de bajar los precios y ayudar a la gente, pero en realidad es todo lo contrario», dijo. Carlos Iannizzotto, Presidente de Coninagro, una de las entidades rurales que integran el Mesa de enlace.
– El Gobierno entiende que al prohibir las exportaciones se controlará más el precio de la carne en el mercado interno. ¿No compartes esta idea?
– Las exportaciones no tienen nada que ver con el problema de precios que tiene Argentina hoy. Prohibir las ventas al exterior es bloquear la producción. Hoy le toca al carne, pero mañana puede ser para la leche, el sector energético o los combustibles. Esto no tiene sentido. Lo que se exporta no tiene nada que ver con lo que se consume en el mercado local, sino el 30% del excedente de producción. Lo que se consume aquí no es lo mismo que se pide en Europa o China.
– ¿La medida te tomó por sorpresa?
– Debo decir que sí, que nos echa de menos, pero no es. Y no nos sorprende porque Gobierno Nos ignoró durante mucho tiempo y de forma sistemática. La Mesa de enlace Ya ha expresado su rechazo y el cese de la comercialización. Este es un nuevo delito para el sector productivo.
– ¿Con una huelga no se podrá complicar la oferta interna, y de esta manera generar una subida de precios?
– La desempleo No afectará los precios ni la oferta nacional en absoluto. Es una medida contra la decisión del Gobierno. El problema es macro, los gastos sin control por parte del Estado y que no hay plan económico. El problema no son las exportaciones.
– ¿Cómo entiende una medida de este tipo, teniendo en cuenta que para Argentina es importante el ingreso de dólares que genera la exportación de carne? El mismo Gobierno cerrará esta posibilidad.
– El Gobierno está confundido y la ideología no les permite ver la realidad. El país necesita producir y exportar. Los grandes países hicieron eso, para que entren dolares y detenga la transmisión; deben generarse ingresos genuinos. Al mismo tiempo, debes hacerte cargo de los gastos internos, y no hacerlo de forma desenfrenada, como es el caso en la actualidad. No hay cuidado de gastos ni del bolsillo de las personas, y las exportaciones se evitan ocultando la falta de liderazgo y seriedad por parte del Gobierno.
– ¿Se pueden perder mercados debido a estas restricciones?
– Por supuesto. Es uno de los muchos riesgos que corremos. Esto ya sucedió hace 15 años cuando el gobierno de Nstor Kirchner utilizó esta misma herramienta. ¿Por qué no podía suceder lo mismo ahora?
– La relación entre el campo y el Gobierno ya estaba en decadencia pero sin duda esto empeora la situación. ¿Cómo lo calificas hoy?
– Hablamos con el presidente hace unos meses sobre la idea de mantener una relación fluida de diálogo, pero nos encontramos con medidas como estas, que nunca nos fueron anunciadas. La Ministro de AgriculturaPor ejemplo, nunca nos contactó; nadie nos dio detalles al respecto. Las palabras acuerdos y consensos no existen para este Gobierno, como tampoco hay políticas de Estado. Hay medidas vinculadas a prevenir la producción y para que Argentina crezca y genere empleo. Es un gobierno claramente antipopular
– ¿Teme que esta sea solo la primera de varias medidas que van en esta dirección?
– Sin duda. Bajo ningún punto de vista podemos descartar la aparición de medidas que sumen más burocracia e intervención, típico de un gobierno autoritario que no vela por el bolsillo del pueblo. Puede ser que incluso se plantee la idea de aumentar las retenciones sobre algún producto. Sería otro gran error y pondría en juego la paz porque las bases bajo ningún punto de vista aceptarán una nueva mano en el bolsillo.
– ¿Se podría incrementar esta medida de ocho días de paro?
– Habrá que analizarlo. No podemos descartar nada porque algunos sectores hoy pretenden implementar medidas mucho más contundentes que las que adoptamos.
– ¿Intentarán abrir un diálogo con el Gobierno para revertir esta situación?
– Siempre estuvimos dispuestos a dialogar y de hecho lo generamos muchas veces. Pero nadie nos llamó antes o después de estas medidas. Esta vez ya no tiene sentido esperar a que esto suceda porque el Gobierno evidentemente no quiere pasar por el diálogo, no apela al sentido común. Intervienen de forma autoritaria, incluso usando términos que ayudan poco a acabar con la grieta.
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Fuente: www.cronista.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-05-18 20:58:13