Cuando Hugo Raúl Leguizamón estaba atrapado entre la asfixia por el humo y el calor de las llamas, logró saltar del camión de bomberos y cayó a los 81 años en el suelo caliente de la provincia de Corrientes. Allí, los fuegos no paran y el fuego consume todo a su paso. “Pensé que me estaban matando”, dijo a Infobae el jefe de bomberos de Bella Vista. La reconstrucción de una escena dramática que ayer podría haberle costado la vida.
“A las 11 de la mañana empezó el fuego y había un viento muy fuerte y empezó a arder todo. Íbamos con dos equipos y en un momento la gente no podía localizarme porque el fuego golpeó la propiedad de un vecino y su casa se iba a incendiar. Así que apostamos y tratamos de salvarla. Pero el fuego me dio la espalda, así que hago que el chofer salga a ayudar a los muchachos y se suba a la camioneta”, explicó al inicio de su relato el bombero que tiene 45 años de servicio.
“Entonces me subí a la camioneta”—Hugo siguió reconstruyendo los hechos—pero el viento cambió y al hacerlo se vino al costado donde estábamos trabajando. Le grito a mi gente que salga y yo también quiero salir, pero estoy envuelto en humo y no vi que había una zanja. Ahí es cuando cae el camión y cuando trato de maniobrar, miro hacia atrás y el fuego, que estaba muy lejos cuando comenzó la situación, ya estaba incendiando el camión de bomberos”.
«¿Qué hago? Abro la puerta y salgo y caigo como un metro. Ahí caí un poco mal, pero me arrastro, me doy la vuelta y empiezo a gritar. Mi equipo no sabía dónde estaba, pensaban que estaba». arriba de la camioneta. No, yo estaba en el suelo. Entonces me encontraron y me arrastraron como 20 metros. Vinieron los otros muchachos, me levantaron en una camilla y me llevaron a donde había menos humo”, narró el Jefe de Bomberos. .
Luego recordó: “Cuando me pusieron en el suelo, no podía ver nada por el humo. Volví a gritar para que me levantaran porque el fuego ya había pasado por allí y el suelo estaba muy caliente. Esto luchó un poco a mis espaldas. Allí me levantaron y me llevaron más lejos, hasta que pude ponerme de pie. Cuando llegué, ya me estaba esperando un camión”.
Hugo logró saltar de un vehículo que fue incinerado en poco tiempo. “El camión estaba bloqueado y completamente quemado. Era una bomba que tenía unos años, estaba como nueva. Se quemó completamente y ya no sirve para nada”, dijo, y luego agregó: “Todo pasó en tres o cuatro minutos y había llamas de cinco o seis metros de altura. En tres minutos el camión estaba completamente calcinado.
Hugo dice que ayer empezó el día con un problema de cervicales y que debería estar en cama. “Pero bueno, hay que afrontar todo esto”, dice sobre los incendios que afectan a la provincia y que según medios locales ya han afectado a unas 500.000 hectáreas.
Además de las heridas de Hugo, otro bombero se quemó la espalda y otro sufrió una crisis nerviosa. “Pensó que me habían sacado muerto”, dijo el jefe de bomberos. Tras el incidente, todos fueron trasladados al hospital de El Salvador, donde recibieron atención médica. Hugo estuvo hospitalizado hasta las 10 de la noche de ayer.
Durante las siguientes horas, todos volvieron al trabajo, a pesar de sus heridas y la conmoción del momento. “Me quemé el brazo izquierdo, desde arriba del hombro hasta la mano, pero ahora estoy aquí en el aeroclub esperando los aviones. Estoy en el fondo del cañón”, dice Hugo.
Son las 9 am de la mañana del sábado y Hugo Raúl Leguizamón, el Jefe de Bomberos de Bella Vista, está en el Aeroclub de Bella Vista esperando los aviones hidrantes. “El aire está complicado y los aviones no pueden venir. Pero estamos aquí con los camiones cisterna, listos para cuando lleguen los dos. Es la única manera de detener el fuego. No tenemos otro”, advierte.
“Estoy parado y no tengo ningún problema físico, excepto el brazo, ¿quieres que te diga algo? Anoche no dormí un sueño. Desde las dos de la mañana ya eran las siete y ya me estaban llamando. El bombero está en mi sangre, hermano. El cuartel aquí me pertenece más a mí que a la comunidad. Tengo 20 leones. Hay 20 héroes y 20 leones”, cuenta sobre su profesión y también destaca el papel de la gente local.
“Son los héroes por salvarme. Los verdaderos héroes son ellos, jugaron a sacarme”, insiste Hugo, en referencia a Natalia Alvarenga, Lucas Martínez Vidal, Roque Torres y Adrián Alvarenga, los bomberos que ayer estuvieron con él y lo rescataron. Me caí, pero ellos tenían la idea de que yo pudiera estar ahí. Son unos héroes”, enfatizó.
Hugo Raúl Leguizamón tiene dos hijas y un hijo. Todos están casados y tienen hijos. El hombre de 81 años también tiene nietos y bisnietos. “En cualquier momento los bisnietos también se van a casar”, bromea. También dice que nació en San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, donde vivió unos 24 años y luego se instaló en Corrientes. «Soy más argentino que el caimán», dice y explica: «Mi familia me deja hacer lo que quiero, porque si me quedo quieto, me muero».
Corrientes atraviesa una situación crítica por los incendios y, según explica Hugo, llevan más de un mes trabajando en este escenario adverso. “Después de septiembre empezó todo, pero ahora tenemos entre ocho y diez incendios al día. Anoche eran las cinco en punto, después del incendio del camión. La gente -los bomberos- regresaron al lugar a las dos de la mañana”, relata.
Hugo le salvó la vida de milagro y a sus 81 años, con 45 de experiencia, sabe valorar el papel de sus compañeros en su rescate. «Nunca he tenido que pasar por una situación como esta», explica.
Fuente: Infobae
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Fuente: diarioellibertador.com.ar