En todos los edificios pueden existir problemas de convivencia entre vecinos, aunque en este caso la comunidad deberá indemnizar a una pareja por los molestos ruidos que provoca el ascensor. Así, durante la noche, los ruidos no les permitían descansar adecuadamente, por lo que llevaron el caso a los tribunales.
El hecho tuvo lugar en España, en un edificio ubicado en el barrio de Astilleros de Cádiz, donde la pareja aseguró que padecieron esta situación hace tres años. De esta forma, una sentencia judicial a su favor obligaba al resto de propietarios a indemnizarles con 1.500 euros por los «daños morales» causados por el ruido del ascensor.
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Además, el motor del ascensor se encuentra junto a la propiedad de la pareja, lo que provocó terribles ruidos en la habitación. Según un informe del Juzgado de Primera Instancia número 3, los niveles de ruido superaron los límites de decibelios permitidos por la norma en horario nocturno entre un 25 y un 50% más.
Es entonces que el magistrado determinó que los problemas ocasionados son «un daño personal, general, en el acto cotidiano, incontestable y absolutamente indudable». Así, los «sufrimientos físicos y espirituales» deben tener «una reparación que proporcione, en la medida de lo posible, una satisfacción compensatoria por el daño causado».
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De esta forma, la orden judicial también condenaba a la comunidad a hacerse cargo de las reparaciones técnicas del ascensor, incluida la cobertura del coste del perito encargado por la pareja para comprobar el ruido del ascensor, que en total fue de 470 euros.
En cuanto a la reacción de los vecinos, aceptaron la situación y no negaron el contexto en el que ambos vivían. A su vez, mencionaron que durante el 2021 se habían aprobado las obras para arreglarlo en el edificio, también se contrató a un perito, pero el proyecto no arrancó por retrasos de la empresa que estaría a cargo.
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