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Inmunidad y dolor lumbar crónico – 23/05/2022 – Luciano Melo / Brasil

Arnaldo, si tuviera un poco más de energía, sería un activista por la inactividad, pero prefirió seguir su carrera burocrática en lugar de enfrentarse a tal paradoja. Trabajando sentado, ejecutó un silencioso manifiesto contra el movimiento. Armando es diferente, cargó sacos de cemento por más de una década. El año pasado cambió de trabajo para obtener un mejor salario. Si no fuera por una baja por enfermedad, estaría operando un martillo neumático.

Arnaldo y Armando, aunque diferentes, no se parecen solo en el nombre, ambos padecen un dolor lumbar continuo, que se irradia en estado de shock a la pierna derecha.

Antes de continuar con el tema, hago una breve advertencia: no escribo aquí sobre causas graves de dolor de espalda, eventualmente fatales, cuyos síntomas pueden parecerse a los aquí descritos.

Muchas personas, dueñas de vidas y cuerpos similares a los de Arnaldo y Armando, no se enfrentarán a este problema crónico, ya que el sedentarismo y la exposición continua a esfuerzos mecánicos, combinados o no, no son las únicas causas de la lumbalgia común.

Otros elementos de este curso son impactantes, como el perfil psicológico, las condiciones sociales, las características biomecánicas y los factores genéticos. Sin embargo, no siempre seremos capaces de entender por qué una persona sufre, mientras que otra, con biotipo y ocupación similar, no. Ni siquiera importa si tienen cambios análogos vistos en la resonancia de la columna.

Afortunadamente, nuevos descubrimientos arrojan luz sobre este asunto, y la respuesta que enciende culpa al sistema inmunológico.

Para explicarlo, volveré a los ejemplos de Arnaldo y Armando, pero me iré al principio, cuando se disparó el gatillo del dolor. Las rutinas de los dos hombres sobrecargaron y deformaron las estructuras de la columna lumbar, por donde pasa la raíz del nervio ciático. El dolor que se irradia a la pierna es un signo clínico de que esta raíz está, al menos parcialmente, estrangulada.

Este insulto constante modifica profundamente todo el sistema neuronal a cargo de transmitir información de sensibilidad desde la pierna hasta el cerebro; estos cambios se ven reforzados por una respuesta inmune robusta.

El propósito de la acción del sistema inmunológico dentro de la raíz dañada es limpiar lo que estaba tan dañado que era inútil. Sin embargo, la acción inmunitaria provoca inflamación y la actividad inflamatoria provoca más dolor. Porque excita las estructuras nerviosas todavía operativas para transmitir más impulsos de dolor.

De esta forma, la parte específica del cerebro encargada de recibir la información de la raíz ciática se inunda con un flujo intenso de datos de dolor y, muy curiosamente, también se inflama. Las células del sistema inmunitario se reclutan en estas áreas inflamadas del cerebro y se modifican otros componentes del cerebro.

Todas estas acciones biológicas son importantes para el mantenimiento de la función cerebral ya que restablecen el equilibrio después de cualquier alteración. Sin embargo, su activación exagerada es una amenaza y está implicada en la transformación del dolor agudo en dolor continuo. Y el dolor crónico puede persistir incluso después de que su desencadenante se haya curado o sanado. Para ello, basta que la inflamación persista, por un fallo de su equilibrio, los mecanismos antiinflamatorios del organismo.

El dolor agudo nos protege, porque nos obliga a apartarnos de lo que es dañino. Por otro lado, el dolor crónico no tiene una función beneficiosa clara, es esencialmente sufrimiento. Con un factor agravante, es difícil remediar este síntoma. El descubrimiento del papel del sistema inmunológico en la perpetuación del dolor trae la esperanza de terapias más eficientes, a falta de la medicina actual.


Referencias:

1.Calvo M, Dawes JM, Bennett DL. El papel del sistema inmune en la generación del dolor neuropático. Lancet Neurol. 1 de julio de 2012; 11 (7): 629–42.
2. Alshelh Z, Brusaferri L, Saha A, Morrissey E, Knight P, Kim M, et al. Firmas neuroinmunes en subtipos de dolor lumbar crónico. Cerebro. 1 de marzo de 2022; 145(3):1098–110.
3. Miyamoto K, Kume K, Ohsawa M. Papel de la microglía en la alodinia mecánica en la corteza cingulada anterior. J Pharmacol Sci. 1 de julio de 2017; 134 (3): 158–65.
4. Li T, Chen X, Zhang C, Zhang Y, Yao W. Una actualización sobre los astrocitos reactivos en el dolor crónico. J Neuroinflamación. 9 de julio de 2019; 16 (1): 140.
5. Hartvigsen J, Hancock MJ, Kongsted A, Louw Q, Ferreira ML, Genevay S, et al. Qué es el dolor lumbar y por qué debemos prestar atención. La lanceta. 9 de junio de 2018; 391 (10137): 2356–67.


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Noticia de Brasil
Fuente: uol.com.br

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