Asumió el cargo en medio de una revolución de cambios de gabinete derivada de la aplastante derrota sufrida en las PASO y con el fervor de saber que su zona había sido una de las más golpeadas durante la pandemia, con una discusión central que desembocó en la ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, incluso para confrontar al presidente Alberto Fernández sobre el delicado tema de la presencia de estudiantes en todos los niveles. Por eso hoy Jaime Perczyk Declara lo que parece ser su primer objetivo: “Vamos a buscar casa por casa a todos los chicos para que vuelvan a la escuela. Argentina no puede darse el lujo de hipotecar su futuro con niños que no aprendieron lo que debían debido a la pandemia ”.
Se necesita un shock económico del Estado para poder llegar a todos con conectividad. Argentina es el octavo país del mundo por superficie. Por eso hay que invertir en conectividad para revertir la situación económica
La entrevista con LA GACETA lo encuentra recorriendo el pueblo de Quilmes, en el suburbio de Buenos Aires, precisamente haciendo lo que dice que haga: tocar campanas para hablar con niños y padres, y asegurando su presencia. Según sus propios datos, desde marzo del año pasado, más de un millón de chicos se desvinculaban intermitentemente de la docencia, «y hay que hacer que vuelvan sí o sí», y también reafirmó que no habrá ascensos automáticos. Es decir, debes aprobar las asignaturas para aprobar la nota o curso.
Catedrático de Educación Física, rector en uso de licencia en la Universidad de Hurlingham, ciudad de la que fue alcalde, exsecretario de Políticas Universitarias de la Nación y miembro del propio gabinete de Trotta, Perczyk asegura que no hay tiempo que perder. Este fue el diálogo:
¿Cuáles son los objetivos para su gestión?
– Con el presidente (Alberto) Fernández y el jefe de gabinete (Juan) Manzur marcamos tres prioridades: garantizar la presencia plena a todos los niveles, recuperar a todos los chicos que dejaron la escuela y preparar los contenidos y recuperar aprendizajes, aprender todo lo que no fue posible durante la pandemia. Tenemos que trabajar por la presencia plena y para eso tenemos que mejorar las escuelas y prepararlas bien, además de recuperar aprendizajes y hacer que los alumnos aprendan. Lo que es una prioridad debe aprenderse. Y para eso es necesario enseñar más y mejor.
¿Cómo se va a recuperar el conocimiento después de 18 meses en los que todo fue tan caótico?
– No recordamos como sociedad haber vivido un período tan complejo, tanto sanitario como económico, y eso tiene consecuencias que no resolveremos de la noche a la mañana. Quizás podamos hacerlo en dos o tres años. Pero lo que necesitamos ahora son más horas de clase, estar más en la escuela, incluso los sábados, agregar más turnos, hay chicos que se van a poder ir de vacaciones y otros que no si tienen que estudiar. Hay que ofrecer a las escuelas espacios prioritarios para que los alumnos desarrollen todo aquello que hasta ahora no podían. Para eso necesitamos más horas de estudio. Déjelo trabajar los sábados, en enero y en febrero si es necesario. Es controvertido pero es lo correcto. Cada jurisdicción desarrollará esta idea, pero todos tenemos que saber que para recuperar lo perdido debemos enseñar más y mejor. Ha sido tremendo y doloroso que un millón de niños y niñas abandonaran la escuela. Para la sociedad, todo es algo que tenemos que solucionar buscando a los alumnos.
¿Qué fue lo más grave que se perdió en la pandemia en educación?
– Nos afectó en todos los niveles, en el nivel cognitivo, en la construcción de relaciones sociales, en la recuperación de la opinión como punto de partida de la discusión, trabajando en equipo. Todo esto hay que recuperarlo, ponerlo en el centro de las tareas y que los niños puedan seguir aprendiendo. No podemos quedarnos con lo que pasó. Tienes que mirar hacia adelante pero empezar ahora. No es algo que podamos decir ‘bueno, veamos qué hacemos el año que viene’. Vivimos algo único y ahora mismo tenemos que ponernos manos a la obra para recuperar lo que perdimos.
¿Cómo ve la situación de las universidades, que ahora también van a poder volver a tener plena presencia?
– En el nivel superior, habrá que entender, como en los demás, que la virtualidad puede ser un soporte, pero que lo innegociable es la presencia. Tenemos un país muy injusto, donde el mapa de conectividad y el de desigualdad coinciden. Por eso se deben realizar inversiones urgentes. Llega a todas las áreas educativas. Se necesita un shock económico del Estado para poder llegar a todos con conectividad. Argentina es el octavo país del mundo por superficie. Por eso debemos invertir en conectividad para revertir la situación económica, para que nos vaya bien cuando estamos mal. Esa es una idea que debemos respetar. No podemos esperar a salir de la crisis económica para avanzar en educación. Tenemos que hacerlo ahora, así que en poco tiempo estaremos mejor.
En una crisis económica como la que tenemos, ¿de dónde va a salir ese dinero?
– Se ha incrementado el presupuesto para educación. La educación había estado subfinanciada en el gobierno de (Mauricio) Macri. Ahora esperamos llegar al 6% del PIB. El 6% se alcanzó en 2010 y en 2015. Hoy estamos a las 5.30 y hay discusiones en la comunidad educativa para llegar al 8 por ciento. Esto tiene que ser continuo, no puede subir ni bajar.
¿Qué hacemos con los chicos que dejaron de estudiar durante este tiempo?
– Tienes que ir a buscarlos ahora. Mientras hablamos, estoy en ese trabajo, de casa en casa, tocando campanas. Los niños tienen que estar en las escuelas. Tenemos que darles actividades extraescolares, mayor contenido en lenguaje, matemáticas, arte, deportes. Que se sienten atraídos por la escuela. Y para eso hay que ir de casa en casa. Es una epopeya, pero toda la política debe estar convocada para unirse a ella. Nos beneficiará como Nación, más allá de las cuestiones partidistas. Nadie puede oponerse a una mejor educación y no hay forma de solucionar esto sin estar presente. La responsabilidad la ejercen las 24 jurisdicciones más el Estado Nacional. Para eso realizamos reuniones con los ministros. Deben coordinar y acordar presencia en las provincias. La educación es un derecho y los funcionarios deben responder a eso. ¿Y si los chicos tuvieran que estudiar? No habrá promoción automática. Tienes que aprobar el curso.
Se habla mucho de que la pandemia obligó a cambios de paradigma, lo que conlleva una nueva forma de enseñar y aprender.
– Ya necesitamos una discusión sobre la educación que queremos y lo que necesitamos. Te tienes que basar en chicos de 3, 4, 5 años, en el nivel inicial. Que aprendan a leer y si es necesario dispongan de más horas de clase. Y que en la secundaria estén preparados precisamente para que venga Argentina, con más contracción para trabajar, con más conocimientos, con más carreras industriales, para definir el perfil productivo que queremos. Y que la Universidad es la que finalmente entrega las herramientas para tener los hombres y mujeres que van a hacer más grande este país. Argentina debe recuperar lo perdido. Es un desafío, pero tenemos que ponernos en marcha ahora mismo. No hay más tiempo que perder.