El Tribunal Federal Superior (STF) ordenó este miércoles investigar al presidente Jair Bolsonaro, por «calumnias» e «incitación al crimen». Los cargos derivan de sus declaraciones sobre el sistema de votación electrónica en Brasil.
La justicia endureció el cerco contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y lo incluyó en una investigación sobre grupos «digitales antidemocráticos», que siembran desconfianza en las instituciones a través de Internet.
La decisión de investigar al mandatario comenzó en 2019, y fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema.
La solicitud se fundamenta en la dura y continua campaña de desprestigio del presidente contra las urnas electrónicas, utilizadas en Brasil desde 1996.
Durante varias semanas de ataques constantes, el presidente incluso deslizó la posibilidad de suspender las elecciones de 2022. En consecuencia, el Tribunal también decidió iniciar otro proceso contra Bolsonaro por tratar de inhabilitar permanentemente un sistema electoral que, en veinte años nunca fue objeto de denuncia por fraude.
Quejas sin evidencia
Bolsonaro sostiene que el voto electrónico no es confiabley propuso reanudar el uso de boletas junto con el sistema actual. Incluso, insinuó que el presidente del TSE, Luis Barroso, está preparando un «fraude» para las próximas eloecciones.
Simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro se manifestaron el domingo pasado en São Paulo en apoyo de sus quejas contra el voto electrónico. Foto: AFP
El juez Alexandre de Moraes citó la transmisión en vivo del presidente en Facebook el pasado jueves. En esta, Bolsonaro afirmó, sin pruebas, el fraude en las dos últimas elecciones presidenciales, afirmando que debería haber ganado en la primera ronda en 2018.
«A partir de informaciones falsas, repetidas reiteradamente a través de redes sociales y similares, se arma un discurso que deslegitima las instituciones democráticas y alienta a grupos de simpatizantes a atacar a los representantes de las mismas«, escribió De Moraes.
Tres de los once jueces del STF, incluido De Moraeas, también son jueces del TSE.
Desafío a la justicia
Bolsonaro respondió duramente a la Justicia. «No aceptaré intimidaciones. Seguiré ejerciendo mi derecho a la libre expresión, a criticar, escuchar y atender, sobre todo, a la voluntad popular», declaró ante un grupo de seguidores en las puertas del Palacio da Alvorada, en Brasilia.
El presidente de Brasil anunció que convocará a nuevas marchas para pedir el voto impreso para las elecciones de 2022. Foto: AFP
La intensificación de la ofensiva de Bolsonaro contra el sistema electoral coincide con la caída de su popularidad. Las ncuestas prevén su derrota frente al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro pide que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, para poder contarlos físicamente.
Miles de personas se manifestaron el domingo pasado en varias ciudades de Brasil para apoyar el reclamo y Bolsonaro dijo el martes que podría participar en otra manifestación.
Esta semana, el juez Barroso advirtió, sin citar a Bolsonaro, sobre la «erosión de la democracia» y la existencia «en Brasil y en el mundo» de líderes populistas y extremistas que utilizan las redes sociales para allanar el camino al autoritarismo.
«Milicias digitales de derecha»
La investigación del magistrado De Moraes comenzó centrada en las «fake news» en las redes difundidas por parlamentarios y activistas de extrema derecha que apoyan al gobierno.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aparece como favorito en las encuestas para las elecciones de 2022. Foto: AFP
Meses atrás, suspendieron a solicitud al fiscal general Augusto Aras, alineado con Bolsonaro. Aras declaró no encontrar evidencia de una acción coordinada por parte del bolsonarismo para difundir información falsa.
Para De Moraes , el asunto revelaría«la existencia de una organización criminal, con una fuerte actividad digital y con núcleos de producción y publicación» de información falsa con un «discurso de odio».
En ese proceso, incluyó a Bolsonaro. Según explicó, busca determinar si el mandatario contribuyó a la difusión de noticias fraudulentas sobre la conducta de miembros de la Corte Suprema y contra el sistema electoral brasileño.
Otros investigados
Además del presidente, interrogarán al ministro de justicia, Anderson Torres, y cuatro personas alineadas con el bolsonarismo que se manifestaron contra el voto electrónico.
En el proceso, otros parlamentarios ya están siendo investigados. Se trata de Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, y el diputado Bia Kicis, presidente de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara Baja.
También en la lista está el diputado Daniel Silveira, recluído desde febrero pasado, luego de publicar un video con amenazas e insultos de todo tipo contra los magistrados de la Corte Suprema. Sumado a esto, pidió destituirlos en su totalidad.
Silveira también criticó el orden constitucional y elogió la última dictadura militar (1964-1985), así como la persecución del régimen militar de izquierda y «comunismo», y sugirió su apoyo al asesinato de opositores al gobierno de Bolsonaro.
Fuente: Clarin.com