JBS USA, filial de la empresa brasileña JBS en Estados Unidos, confirmó en un comunicado difundido este miércoles (9) que pagó el equivalente a US $ 11 millones (R $ 55,5 millones) en respuesta a un ataque de piratas informáticos contra sus operaciones. .
El mayor productor de carne del mundo canceló turnos en las plantas de Estados Unidos y Canadá la semana pasada después de ser golpeado por un ciberataque que amenazaba con interrumpir las cadenas de suministro e inflar los precios de los alimentos.
El incidente también detuvo sus operaciones en Australia el 31 de mayo.
JBS USA y su subsidiaria Pilgrim’s Pride pudieron limitar la pérdida a menos de un día de producción, dijo la compañía en un comunicado.
El ataque de «ramsonware» a JBS se produce un mes después de que un grupo con conexiones rusas tomara medidas similares contra Colonial Pipeline, la red de oleoductos más grande de Estados Unidos, en una medida que afectó las entregas de combustible durante varios días en el noreste de Estados Unidos.
La Casa Blanca dijo el 1 de enero que JBS había informado al gobierno de Estados Unidos que el ataque tenía su origen en una organización criminal probablemente con sede en Rusia.
El día 4, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que las insinuaciones de que el estado ruso está vinculado a ataques de ransomware de alto perfil en Estados Unidos son absurdas y un intento de crear problemas antes de la cumbre de este mes con el presidente estadounidense Joe Biden.
Los funcionarios estadounidenses hablan de las bandas criminales con sede en Europa del Este o Rusia como posibles culpables, pero los críticos del Kremlin señalan al propio estado ruso, diciendo que debe haber estado al tanto de los ataques y posiblemente incluso haberlos dirigido.
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