En medio de la crisis del Gobierno británico que podría provocar la salida de Johnson en las próximas horas, el primer ministro rechazó este miércoles autorizar a la jefa de gobierno escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, a celebrar un referéndum de independencia en Escocia en la fecha propuesta. del 19 de octubre de 2023.
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Downing Street, residencia y despacho del líder conservador, ha hecho pública una carta en la que argumenta que «no es el momento» de celebrar esa consulta, tras la que ya se organizó en 2014 y que ganaron los partidarios de permanecer en el Reino Unido.
En respuesta, Sturgeon ha asegurado en Twitter que «Escocia tendrá la oportunidad de optar por la independencia», si no en ese referéndum, «a través de unas elecciones generales» plebiscitarias. «La democracia escocesa no será prisionera de este ni de ningún otro primer ministro», añadió.
La líder del Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés) anunció en junio que solicitaría la aprobación del Ejecutivo central pero, sabiendo que sería denegada, al mismo tiempo legislaría para organizar ese plebiscito. Esa legislación está siendo revisada ahora por el Tribunal Superior Británico.
Un nutrido grupo de sus ministros se reunió este miércoles en Downing Street para pedirle su dimisión. Uno de ellos ha indicado a la BBC que si se niega a hacerlo, el gabinete se rebelará.
Ni un referéndum en Escocia
Con el Gobierno de Johnson en sus últimos estertores, el laborismo ha dejado clara su posición no solo sobre Europa sino también sobre Escocia. Si llega al poder tras las próximas elecciones, ha señalado su líder Keir Starmer, tampoco estaría de acuerdo con un nuevo referéndum independentista, al considerar que el foco de atención debe estar en la mejora de la educación, la salud, la salud mental y el problema de la coste de la vida, en lugar de la “obsesión” de los nacionalistas por plantear la cuestión de la independencia hasta que la mayoría de la población diga que sí (según las encuestas, ahora hay un reparto del cincuenta por ciento). Starmer también ha descartado una coalición con el SNP si gana las elecciones, pero no obtiene la mayoría absoluta, y ha garantizado que bajo ningún concepto aceptaría el apoyo a un referéndum si es el precio de gobernar.