«Es difícil hablar de uno».Julián Álvarez mantiene la humildad del chico cordobés que llegó a River en su adolescencia. No levantó ese perfil bajo que le caracteriza ni cuando se convirtió en estrella en el River de Gallardo ni cuando llegó al Manchester City de Guardiola para pelear un sitio con el increíble Haaland. Así que aunque ciertamente siente internamente que ya se ganó un lugar en la lista de Scaloni para Qatar 2022, Después de hacer un gran partido y empezar el triunfo de Selección contra Jamaica el delantero de 22 años solo mencionó que “Estoy muy feliz y muy emocionada” y aclaro que «Aún hay tiempo para que el entrenador elija a los 26 jugadores».
Como tantas veces ha demostrado en River y lo ha hecho en el City, Spider lleva la puntería en los genes, pero no es un atacante de área de red. Y este miércoles ratificó, pues a pesar de haber comenzado como delantero por la izquierda, remataba la mayoría de las jugadas en el centro con sus picantes características diagonales. Así también confirmó que se complementa con naturalidad con Lautaro Martínez, como ocurrió en el 1-0: el del Inter recibió en el corazón del área y salió por la izquierda con un regate para luego ayudar al 9 con la zurda, la misma pierna que utilizó Julián para definir primero. «Todos los días aprendes algo nuevo, de tus compañeros, de tus entrenadores… Trabajo todos los días para seguir progresando», dijo.
El cordobés de 22 años se movió de izquierda a central en el ataque argentino. Foto Juano Tesone / Enviado Especial
Otra de las valiosas aportaciones de Álvarez que Scaloni destaca mucho es su intensidad a la hora de presionar a los rivales en el inicio, su natural disposición a ocupar espacios en la retirada del equipo y su intensidad a la hora de insistir en pedir el balón. en todos los sectores del ataque y aunque juegue a volar para oxigenar a los centrocampistas o aguantar el balón.
Julián está a punto de cumplir su sueño de jugar un Mundial y lo sabe, porque ha dado otro paso fundamental para Qatar, aunque prefiere pensar que “hay que trabajar duro porque no sabes lo que puede pasar. .».
Su devoción por Messi
Obviamente, El cordobés de Calchín volvió a encandilar a su ídoloque pasó de pedir fotos como sparring a derribar muros: «No hay palabras para decir lo que es Messi… Jugando cinco o diez minutos hace cosas increíbles y marca la diferencia». De hecho, El 9 compartió 24 minutos en la cancha con el 10 y tuvo varias conexiones, sobre todo en el juego cortoporque el único pase de Leo a Aranha fue largo y acabó en las manos del portero.
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Fuente: ole.com.ar/