La decisión se suma a la lista de noticias preocupantes sobre el endeudamiento inmobiliario de China, especialmente en torno al gigante Evergrande, que lleva semanas al borde de la bancarrota y también suspendió temporalmente su cotización en Hong Kong en octubre.
En el caso de Kaisa, los medios chinos informaron recientemente que algunos productos de gestión patrimonial vinculados a esa empresa no fueron reembolsados a tiempo y que su CEO había reconocido «una presión sin precedentes sobre su liquidez».
En su breve comunicación a la Bolsa de Valores de Hong Kong, la empresa no especificó los motivos de la suspensión.
La semana pasada, las agencias calificadoras de deuda Fitch y S&P bajaron la calificación de la empresa.
El sector inmobiliario de China, que representa una cuarta parte de la riqueza del país, se tambalea después de años de grandes préstamos que los funcionarios ahora quieren controlar.
Las medidas tomadas en Beijing para apaciguar este apalancamiento han agravado los problemas de empresas como Evergrande, una de las principales promotoras del país, con una deuda acumulada de más de $ 300 mil millones.
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Fuente: ambito.com