El resultado tendrá eco en todo el país. Kansas se convierte en un post-Roe v. Wade.
Es el primer estado en someter hoy a referéndum el tema del aborto después de que la Corte Suprema aboliera en junio el derecho nacional a interrumpir el embarazo que la misma corte instauró hace medio siglo con su fallo en el caso Roe.
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La defensa del derecho al aborto surge como fuerza movilizadora de la base demócrata
Los ciudadanos acudirán a las urnas para decidir si ratifican una enmienda constitucional que ampliaría las restricciones al aborto hasta el punto de hacerlo muy difícil o una virtual prohibición del procedimiento.
Los enemigos del derecho al aborto redactaron su enmienda luego de la decisión de 2019 de la Corte Suprema de Kansas, que confirmó que la constitución estatal protege el derecho al aborto. La reforma declara que este derecho no existe en ese texto legal, por lo que la sala tiene capacidad de intervención.
El resultado servirá como indicación para los demócratas de hasta qué punto el tema del aborto puede motivar a sus votantes y llevarlos a participar en las elecciones legislativas de noviembre próximo. El control de las cámaras legislativas federales, entre muchas otras oficinas estatales y puestos de gobernadores, está en juego en las elecciones de medio término de otoño.
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En medio de un contexto de impopularidad en la Casa Blanca y desconfianza en el presidente Joe Biden, según las encuestas, que dan la victoria a los republicanos, los liberales consideran que apelar al derecho al aborto será un elemento de movilización de su electorado.
Según algunos datos, el voto anticipado había crecido un 203% en relación a las elecciones de medio término de 2018
Los analistas señalan que no hay mayor motivo para votar en la política posmoderna de Estados Unidos que el enfado y el enfado contra el otro. Los conservadores, enfurecidos con la Administración Biden, han inyectado una explosión de energía a sus votantes, recurriendo principalmente a la inflación y la especulación de precios.
Pero el fallo de la Corte Suprema facilita que los demócratas también usen la indignación para movilizar bases desalentados.
Datos de la secretaria de Estado de Kansas indicaron ayer que la votación anticipada había crecido un 203% en comparación con las elecciones de medio término de 2018.
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Si la enmienda gana sí, esto le dará a los republicanos, que dominan la Cámara estatal, la capacidad de imponer medidas que podrían prohibir el aborto incluso en casos de violación, incesto o peligro para la vida de la madre.
Los republicanos convocaron el referéndum el mismo día de las primarias de los partidos. Pensaron que ante el desánimo de los demócratas no acudirían a las urnas, lo que les daba ventaja. Pero luego irrumpió el alto tribunal, lo que provocó un cambio en el panorama. Se trata de un efecto maremoto, subrayan activistas a favor del derecho de las mujeres a decidir.
Kansas está rodeado de estados que casi han prohibido el aborto
La tensión ha aflorado, con la aparición de carteles informativos a favor y en contra del derecho al aborto en los jardines de las casas, con actos de robo de propaganda y vandalismo.
A pesar de tener una gobernadora demócrata (Laura Kelly) desde 2019, Kansas es un estado rojo, es decir, conservador. Los defensores del aborto (a no quiere decir salvaguardar los derechos actuales) hacen campaña en un estado que en dos ocasiones dio su apoyo a Donald Trump, quien es el responsable directo de esta situación al colocar a tres magistrados que inclinaron la balanza hacia los grupos religiosos más extremistas. Kansas no ha votado por un presidente demócrata en más de 50 años.
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Pero esta prueba también es vista como la última oportunidad para las esperanzas de las mujeres. Kansas está rodeado de estados que casi han prohibido el aborto, como Oklahoma o Missouri, o procederán a hacerlo en los próximos meses, como Iowa o Nebraska. Los pacientes de esos estados ahora están cruzando la frontera y acudiendo en masa a las clínicas en Kansas.