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La flecha de Cristina vuelve a apuntarle a Guzmán

No hay nada más traumático en Argentina que reemplazar a un ministro de Economía. Un buen ejemplo es lo ocurrido el 31 de marzo de 1989. Eduardo Angeloz, el candidato presidencial de la UCR, dijo una simple frase: «Es una buena oportunidad para un cambio». El dólar había llegado a valer 50 australes y la inflación llegó al 15% mensual. El entonces ministro, Juan Sourrouille, captó el mensaje. Advirtió a Raúl Alfonsín que dejaba el gobierno y fue reemplazado por Juan Carlos Pugliese, otro economista radical que duraría apenas dos meses mientras el país se encaminaba hacia la hiperinflación y el radicalismo hacia la derrota.

La situación de hoy no registra esos niveles de dramatismo económico, pero la mayoría de los protagonistas del peronismo y la vicepresidenta Cristina Kirchner están pensando en quién será el reemplazo de Martín Guzmán si el resultado electoral del domingo es demasiado adverso para el Frente de Todos.

No solo es difícil encontrar un candidato que se atreva a tomar el timón de una economía agotada. El gran problema es que no está claro si el rumbo será el de un ajuste racional o si, a partir del lunes, habrá una radicalización del modelo populista, que lleva casi dos años con resultados desastrosos.

Lo que está claro es que Guzmán hace tiempo que dejó de ser ese académico de vanguardia, ahijado del premio Nobel, Joseph Stiglitz, que deslumbró a Cristina cuando describió modelos teóricos para arreglar la deuda argentina y a quien Vice, con una sonrisa de desconfianza, llamó «Martincito». . «

La entrada de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior, y Débora Giorgi como su segunda, tras la derrota en las PASO marcó el regreso de Cristina a la toma de decisiones en la economía de Alberto Fernández.

El presidente resistió la presión de Kirchner para dejar a Guzmán con la debacle de septiembre, pero solo el milagro de una elección exitosa, o al menos incluso, pudo evitar la caída inexorable del ministro tras la revisión legislativa. Y los milagros han desaparecido de la agenda negativa del gobierno.

¿Será Feletti el reemplazo de Guzmán, para asumir la plena responsabilidad de la economía argentina? El economista kirchnerista, que se desempeñó como vicepresidente del Banco Ciudad y que fue viceministro de Amado Boudou, tiene ambición y no esconde su deseo de quedarse en el cargo. Cristina confía en él, pero quiere ver primero la magnitud del resultado del domingo para evaluar el terremoto.

En su panorama empresarial, Marcelo Bonelli plantea la decisión del presidente de apoyar a su ministro y anticipa detalles de la división cambiaria con la que Guzmán pretende frenar la imparable marcha del dólar.

El resto de alternativas del kirchnerismo para reemplazar a Guzmán no generan mucha expectación. Algunos mencionan a Mercedes Marcó del Pont, hoy en la AFIP, pero su relación con Cristina se deterioró cuando asumió la presidencia del Banco Central.

Tampoco suma apuestas el economista Emmanuel Álvarez Agis, que fue segundo detrás de Axel Kicillof en la década anterior. Es muy crítico con la economía y vaticinó la presión sobre el dólar para estas elecciones.

Mucho más difícil parece la llegada de Martín Redrado, que ha hecho públicas las condiciones para hacerse cargo de la economía argentina. Se plantea la necesidad de un plan integral, un gran equipo de profesionales y un acuerdo político para tener las leyes fundamentales que nos permitan salir de la crisis. Si bien es el economista que más consultan los peronistas y tuvo contactos recientes con Cristina, su programa requiere una fuerza política que quizás ningún líder del Frente de Todos pueda ofrecerle. Además, señala la necesidad de cerrar la negociación con el FMI que Guzmán tiene en el limbo con US $ 4.000 millones para pagar hasta marzo.

Cristina, con esa extravagante carta que hizo pública después de las PASO, y Máximo Kirchner han dicho desde los tejados que la economía es la gran culpable de la derrota. Si el resultado se repite este domingo, o peor, si se vuelve más abultado, tu flecha volverá a apuntar al ministro que habla con voz lenta. Guzmán tiene una visita al Congreso en su agenda para la próxima semana. Pero los días venideros, después del domingo de elecciones, son un enigma a prueba de optimismo.

* Para Clarín

Fuente: diariocordoba.com.ar

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