Las declaraciones de Feletti sobre la posibilidad de incrementar las retenciones a la exportación despertaron nuevas tensiones en el equipo económico
En los últimos días, más precisamente tras un informe al Secretario de Comercio, Roberto Feletti, En un medio gráfico local, se inició un fuerte debate dentro del Gobierno sobre el futuro de las retenciones. “Lo más tradicional de incrementar los aranceles a la exportación y una alternativa de crear fideicomisos subsidiados cruzados, como ocurre en el mercado petrolero mixto”. También aseguró que Martín Guzmán «Estuvo de acuerdo en evaluarlos».
Se le preguntó a Feletti sobre el aumento del precio de la carne en el Mercado local y mencionó medidas que habían analizado en una reunión con Kulfas, Martín Guzmán y Julián Domínguez. «Tenemos que desacoplar los precios internos de los internacionales», respondió.
Es erróneo razonar que el problema con las retenciones se debe al aumento de precio de la carne. El problema es conceptual y existen dudas en las empresas y el mercado financiero sobre cómo esta nueva Guerra de Retenciones terminará el Capítulo I.
El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, reconoció el pasado miércoles que para el 2022, «se está analizando el esquema de retenciones al vino, que hoy se sitúa en el 4,5%. Es un tema que está en análisis, seguramente el año que viene trabajaremos en ese tema». destacó que, sin embargo, las últimas cifras de exportación muestran que «el tema del monto de las retenciones hoy no constituye un obstáculo para la exportación».
Consultado sobre las declaraciones de Feletti Sobre la posibilidad de reajustar los aranceles a la exportación, se limitó a mencionar: «No voy a opinar al respecto». Además, argumentó que el sistema de cuotas para las exportaciones de carne se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre, y aseguró que se está trabajando en un nuevo esquema para el 2022. Domínguez, reclama en reuniones privadas mantener bajo control cualquier decisión que tenga que ver con ella. su jurisdicción. con el sector agrario, y una decisión sobre retenciones a la exportación está directamente vinculada a su ámbito de actuación.
En un evento en el Cereal Exchange, Domínguez, se negó a hablar sobre el tema. Si bien aclaró que mantiene una relación «excelente» con Feletti, mostró que tiene un criterio diferente para neutralizar los aumentos de carne. «Somos servidores públicos y tenemos la obligación de trabajar en cada una de las dificultades. No me encontrarán en discusiones políticas. No me pidieron ni me convocaron para hacer política», dijo.
Lo concreto es que las declaraciones de Feletti sobre la posibilidad de aumentar los impuestos a la exportación despertaron nuevas tensiones en el equipo económico. El pasado miércoles el Ministro de Desarrollo Productivo Matias Kulfas desautorizó a Feletti al afirmar que «Feletti tenía una actitud que no es la más adecuada y pensar en voz alta no es lo más adecuado, no hay forma de que se haya tomado una decisión y lo que se está haciendo es analizar distintas alternativas».
El encuentro del pasado jueves entre Feletti y los ministros Kulfas, Guzmán y Domínguez ella habría sido la que encendió la mecha. Allí se llegó a una conclusión unánime: hay que hacer algo para evitar que el aumento de los precios internacionales de la carne se traduzca en más inflación en la canasta alimentaria argentina y la palabra estrella de la reunión fue el «desacoplamiento». Algo que el kirchnerismo utilizó como argumento en 2008 en su guerra con el campo por el aumento de las retenciones que terminó con el voto no positivo del entonces vicepresidente Julio Cobos.
Feletti habló de aumentar las retenciones a la exportación y se despertaron tensiones en el equipo económico
La pega es que tras esa reunión no hubo unanimidad sobre qué criterios seguir. Las propuestas que mostró Feletti Se estaban elevando las retenciones sobre la carne o constituyendo un fideicomiso similar al que se aplica a la industria petrolera que cubre con parte de los derechos de exportación los costos para sostener los precios del mercado interno.
Tanto Guzmán como Kulfas argumentan que la prioridad en materia macroeconómica es acumular reservas como resultado de un aumento de las exportaciones de todos los sectores que sean posibles. Este es el caso de las iniciativas de Desarrollo productivo, el ministerio a cargo de Kulfas, para promover las ventas al exterior de las pymes de todos los sectores.
En el entorno de Guzman Explican que «elevar las retenciones solo tiene el efecto de desvincular los precios internacionales de los precios internos si es posible disuadir las ventas al exterior y volcar esa oferta al mercado interno, por lo tanto, para que las retenciones sean efectivas como medida para contener los precios Sí o sí , el Banco Central recibirá menos liquidación de dólares de los refrigeradores «.
Esto explica por qué Guzmán busca retrasar las propuestas de Feletti para buscar dentro del equipo económico más amplio con las mesas económicas ampliadas en las que también participa el presidente del BCRA. Miguel Pesce, el dueño de la AFIP Mercedes Marcó del Pont y otros ministros. Domínguez por su parte busca reponer el ganado y un aumento de la actividad agrícola, algo que no es consistente con un futuro aumento de las retenciones para mejorar las cifras fiscales. Para ello, es fundamental que Domínguez logre impulsar las inversiones en el sector para hacer crecer paulatinamente el stock de ganado para poder atender el mercado interno y un mercado externo en crecimiento. Con ello, los exportadores del sector podrían evitar un aumento de las retenciones que, según estimaciones de la Secretaría de Comercio, podrían pasar del 9% actual al 12% para lograr el desacoplamiento de precios deseado.
¿Feletti se cortó?
Los principales integrantes del equipo económico y fuentes del gabinete consideran que el secretario de Comercio interior «Se cortó y adelantó un debate que el resto de oficinas oficiales consideraron muy preliminar y que podría tener consecuencias negativas para el gobierno».
Fuentes cercanas a Kulfas expresan que «no hay ningún tipo de problema personal» entre los dos funcionarios, pero afirmaron que la forma en que actuó Feletti, para anticipar una discusión de ese calibre -con las sensibilidades que toca en un sector con el que estuvo El gobierno ya ha acumulado diferentes capítulos de tensión en los últimos dos años, estaba lejos de lo que buscaban los funcionarios. «Habló otros, preferimos otra forma de trabajar», reprocharon el secretario de Comercio Interior desde otro despacho.
La segunda de Feletti, la subsecretaria Débora Giorgi, no tiene una buena relación con Kulfas. La criticó sin nombrarla, por su gestión al frente del Ministerio de Industria en el segundo Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en su libro. Los tres kirchnerismos, que publicó durante el gobierno de Mauricio Macri.
Parte del núcleo del gabinete económico -Guzmán y Kulfas- responde principalmente al presidente Alberto Fernández. Kulfas estaba incluso cerca del ahora presidente antes de su incursión a la presidencia. Esa identidad les valió cierto conflicto desde que comenzó la experiencia del gobierno de coalición.
Los cercanos a Kulfas expresan que «no hay ningún tipo de problema personal» entre los dos funcionarios
La ptoro fuerte promedio subió de $ 186,87 por kilo a principios de noviembre a $ 221,57 (+ 18,2%) hasta ayer. Mientras que el precio del kilo de novillas pasó de $ 198,89 a $ 247,19 y el kilo de novillas de $ 190,74 a $ 237,13 el kilo. En ambos casos implicó un salto de más del 24 por ciento.
Desde mediados de noviembre, muchos carniceros comenzaron a recibir medio ganado con incrementos de hasta el 15%. Cerca Domínguez Niegan que el alza esté relacionada con el volumen de exportaciones que se recuperaron en septiembre y octubre con valores superiores a los 5.000 dólares la tonelada. Feletti pretende que no haya subidas para las fiestas de fin de año. El tema no es nada fácil dado que es, en definitiva, la época de mayor consumo interno en un contexto de 3,5% de la inflación mensual general (y aún mayor en el rubro de alimentos y bebidas).
Los especialistas del mercado cárnico explican que las intervenciones del Gobierno entraron en vigor durante unos meses. Pero, inevitablemente, la menor oferta de animales producida por estas medidas, con una demanda constante, termina en una repentina actualización de los precios internos.
Las retenciones que se aplican hoy a las exportaciones de carne alcanzan el 9%, lo que representa una recaudación estimada en US $ 240 millones. Según Feletti, si se compara 2015 con 2021, «hoy las retenciones tienen menos peso frente a productos con precios internacionales más elevados y, por tanto, menor regulación de cuota de exportaciónEntidades y referentes agrarios calificaron estas declaraciones de «muy imprudentes» y no descartaron medidas de protesta en caso de ser implementadas.
En esta nueva etapa de la cartera agropecuaria, se observa al ministro Julián Domínguez En el escenario de la toma de decisiones, el Ministro de Agricultura vuelve a tener cierto rol en el tema de la carne vacuna y donde la Mesa de Enlace se posiciona como uno de los principales interlocutores, algo que no había sucedido hasta el momento, ya que dicho problema estaba en la órbita del Desarrollo Productivo, donde Matías Kulfas mantuvo contacto directo con las plantas exportadoras de procesamiento de carne.
Otra de las sorpresas fue el cambio de actitud de ciertos gobernadores que hasta ahora no habían planteado el impacto de las existencias sobre la carne vacuna en sus respectivos distritos y dentro del gobierno nacional, y ni siquiera dieron cabida al reclamo de la Mesa de enlace para reunirse con ellos. Es el caso de Gustavo Bordet (Entre Ríos), Axel Kicillof (Buenos Aires) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
Lejos de cada uno de ellos se ubicó el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, quien exigió desde un principio la liberación total e inmediata de las exportaciones de carne vacuna, se reunió con los presidentes de las entidades e incluso dijo que en su provincia «se cuida el campo». Y aunque cuestionó la medida desde el primer momento, se sumó a la protesta el gobernador de Santa Fe Omar Perotti, quien en el futuro podría sumarse a esta llamada Guerra de Retenciones Capítulo II. El Capítulo I ya sabemos cómo terminó en julio de 2008 con el voto negativo del entonces vicepresidente Julio Cobos.
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Fuente: iprofesional.com